Pasión Nazarena es un proyecto que nació
de la idea de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Bailén, presidida en
aquel 2015 por Miguel Aguilar, en concreto de un hermano cofrade y costalero,
Javier Perales. Se pusieron en contacto con diferentes grupos de teatro
bailenenses, y acudieron a la llamada solidaria los grupos Neolaia, Bebop,
Besur y Aidetó. Encargaron al escritor local Francisco Antonio Linares Lucena,
autor también de diferentes obras dramáticas, PREMIO CAECILIA A LAS LETRAS y
hermano costalero de la cofradía, que escribiera una obra de teatro sobre la
Pasión de Cristo. Este dio forma lírica, dramática y literaria a los últimos
momentos de la vida, muerte y resurrección de Jesucristo. Así nació esta pieza
en tres actos, adaptación teatral de los Santos Evangelios de Lucas, Juan,
Marcos y Mateo, plena de tensión dramática y acorde con la voz de nuestro
tiempo. El título de Pasión nazarena,
así bautizada por el cofrade Ginés López, se debe a que como «nazarenos» son
conocidos en Bailén los hermanos de esta cofradía. Desde noviembre de 2017, la
nueva presidenta de la cofradía, Luisa Martínez, tomó las riendas del proyecto
y continuó con el ambicioso propósito de unificar en un mismo empeño las actividades
cofrades y el teatro cultural y solidario.
La dirección de escena, ya desde aquel 2015 y hasta la fecha, corrió a
cargo de cuatro cualificadas directoras de teatro bailenenses, María Torres,
Monsi del Águila, Ana María Padilla y Rosi González, artífices de la puesta en
escena del guión dramático, al timón de un barco en el que navegan 60 actores,
entre niños, mujeres, soldados, apóstoles, etc., pertenecientes a tres grupos
locales: Neolaia, Besur y Bebop o actores particulares o meramente hermanos de
la cofradía. Se unen a este elenco dos técnicos de iluminación y sonido, tres
técnicos de decorado, maquilladoras, atrezzo, y música en directo a cargo de
Cristóbal López, además de otras colaboraciones.
El éxito les desbordó en su primera edición de 2016 en su ciudad natal, Bailén,
donde tuvieron que repetir tres veces la función para que tuviera acceso la
mayoría de público demandante, quedando muchos espectadores sin la posibilidad
de asistir.
Todos y cada uno de quienes participan lo hacen altruista y
generosamente, con espíritu colaborador para esta hermandad y para potenciar el
teatro desde todas sus manifestaciones. Los papeles principales de Jesús y
María son representados magistralmente por Rafael Serrano y María Galiana,
respectivamente. La voz del narrador en sus comienzos fue la del sacerdote
bailenense don Manuel Sánchez, muy comprometido con el proyecto, y, actualmente,
de Domingo García Navío, que ha sabido dar al texto un sello personal,
dramático, único e inconfundible.
En sus cuatro años de vida, son ya 16 las
representaciones para un total de casi 5000 espectadores que han disfrutado de
la actuación en Mengíbar, Cazorla y Bailén, para público también de Sabiote y
Villardompardo desplazado a tierras bailenenses.
Solo les mueve el espíritu colaborar con diversos colectivos y
asociaciones, recaudando fondos para, por ejemplo: Fundación Ahuce (sobre la
investigación científica de la Osteogénesis Imperfecta), Cofradía de la Virgen
de la Cabeza de Sabiote, Hermandad de la Salud de Cazorla, Asoc. Española Contra
el Cáncer (Junta local de Bailén), Cofradía de la Oración en el Huerto de
Mengíbar, Parroquia de Nuestra Sra. de Gracia de Villardompardo, Club Ali-Up y
la propia Cofradía de Nuestro Padre Jesús de Bailén.
Y
si los bailenenses así lo quieren, en 2020 pisarán de nuevo las tablas con la
misma humildad de quienes no son profesionales y solo quieren seguir haciendo
del teatro su gran pasión, su gran Pasión
nazarena, y que desde el año 2019 también ostentarán el PREMIO CAECILIA A
LAS ENTIDADES SOCIALES.
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