Dicen los entendidos que la primera obra que quiso hacer Bartolomé Serrano como alcalde era la demolición de la fuente del Paseo y la re-vuelta-construcción del antiguo Pilar circular. La fuente del Paseo, era demasiado grande desde su punto de vista y restaba aforo a los conciertos Extraordinarios de la Banda de la Marina. Eso había que cambiarlo, y así se hizo.
No fue hasta el famoso Plan E de Zapatero cuando el alcalde consiguió su preciado sueño. Eso sí, de paso desmanteló el antiguo suelo de piedra hoy en día se ha re-colocado una parte (la que no se rompió, extravió o se robó, como acerado en la calle Iglesia) y se puso mármol blanco bastante más bonito, liso pero por desgracia mucho más resbaladizo que el anterior.
Desde que se erificó el nuevo pilar circular, no sabemos si por filtraciones, o porque el suelo atrapa muy bien la humedad en la parte más umbría, la parte baja del Paseo siempre está húmeda, y cuando digo siempre digo siempre, esto antes no ocurría, llueva o no llueva, durante los meses fríos siempre está como muestra esta imagen.
Y de esta guisa ves a los alegres paseantes del Paseo, andando de puntillas, como funambulistas equilibrándose la cuerda floja, como la chica de la imagen mirando bien las baldosas antes de empezar a patinar. Ahora en vez de Paseo debería llamarse Patino, y los paseantes patinadores, recordad:
"Pa´el cabreo
agua del Paseo"
Ahora el famoso dicho se podría cambiar a:
Al suelo se vino
por el agua del Patino.
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