¡Qué vergüeza! Lo último que nos faltaba por ver, nuestros hijos resfriados y pasando frío, día tras día, porque nuestro querido Ayuntamiento, que tan bien gestionado económicamente anda, no ha podido pagar el combustible de la calefacción en pleno invierno: niños resfriados, asistiendo a las clases con los abrigos enfundados y las profesoras llevándose los calefactores de sus propias casas. El viernes pasado fue el primer día sin calefacción y hoy ha sido el segundo. Esperemos a ver cuánto dura esta otra demostración de incompetencia.
Algunos padres comentaban hoy en el Colegio Virgen de Zocueca -desconocemos si en los demás Colegios ocurre lo mismo- que con que hubieran dejado de cobrar un solo mes los concejales y alcaldes del equipo de gobierno, hubiera sido suficiente para llenar de gasoil los depósitos de los Colegios Públicos y evitarse el bochornoso espectáculo de ver a nuestros hijos en las aulas con abrigos y plumas tiritando de frío.
Mientras, nuestros representantes públicos, siguen agarrados fuertemente al sillón, con sus prebendas y privilegios, de espaldas a los ciudadanos y avergonzándonos cada día un poco más.
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