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lunes, 31 de mayo de 2010

Ayer me di un garbeo por el nuevo Estadio de la Victoria para asistir al encuentro de fútbol que enfrentaba al Real Jaén contra el Barça Atlético. Me sorprendió contemplar el estadio con un lleno histórico, a pesar de la sofocante calor y la falta de bebidas en los bares que al primer empujón se habían acabado. Estaba más el espectáculo en el fondo norte, fondo sur y preferencia que sobre el césped, pues un paupérrimo 0-0 dió la nota en día tan glorioso. Las espadas en alto para el partido de vuelta en el Mini Estadi o en el Camp Nou, ya veremos. De todas formas, ocurra lo que ocurra, en Jaén, ayer, se vivió un momento de los que es fácil que no se olviden durante mucho tiempo, y que permanecerán en el recuerdo colectivo. Otra cosa sería hablar de los atascos de tráfico en la salida. Lo reservaremos para otro momento.

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