Contraseñas

En primer lugar, permitidme desearos un feliz año 2010. Después, quiero explicaros algo que me ronda la cabeza desde hace tiempo y es que me he dado cuenta de que no sufriré esa terrible enfermedad llamada “alzhéimer” (¿o sí?) y paso a explicar por qué.
Tenemos en nuestro cerebro distintas áreas, cada una especialista en algo, por ejemplo, el área de broca es la responsable de la producción del habla, el procesamiento del lenguaje y la comprensión o el hipocampo que es la responsable de la memoria y aquí es donde quería llegar. Utilizamos tantas contraseñas en nuestra vida diaria que difícilmente podemos sufrirla cuando las utilizamos constantemente, por ejemplo, cómo vamos a sufrir esa terrible enfermedad si constantemente tenemos activo el hipocampo debido a recordar las contraseñas de los correos electrónicos, de los pin´s de las tarjetas de crédito, de los pin´s de los teléfonos móviles, de los números de teléfonos a los que llamamos más habitualmente, del número que te tienes que saber para que no salte la alarma de tu casa, del número de identificación que te dan cuando haces algo por teléfono, del número de 4 dígitos que das a tu compañía telefónica para ahorrar tiempo y así identificarte más rápidamente, del número de matrícula de los coches que más usas, del código para acceder a tu contestador automático, del número de tu DNI y NIF, del número de la casa en la que vives, el password de tu página web y hasta del número de años que tienes (por no seguir diciendo). ¿Ustedes se creen que con todo lo que tengo en mi hipocampo alguna vez tendré alzhéimer?.
Considero que lo importante es tener siempre activo el cerebro, sea recordando contraseñas o pintando un cuadro. Lo importante es tener distraído a nuestro cerebro en tareas que nos gusten, nos diviertan y, sobre todo, aprendamos algo (aunque sea poquito) con lo que hacemos, aunque seguro que la inteligencia emocional tiene un importante tanto por ciento en el desarrollo de la enfermedad.
Eufrasio Pérez Navío