Yo también quiero ser portugués

Si todos los fados, por otra parte desconocidos, son tan bellos como este que has colgado, "YO TAMBIÉN QUIERO SER PORTUGUÉS". Además, ¿cómo dices tú eso cuando no hace una semana andaste de turismo por Lisboa, Sintra y demás? Por cierto, que viniste enamorado de su luz, de sus gentes y de su paisaje -en mis viajes a Portugal, y a Lisboa en particular, me hechizó su ambiente, la atmósfera de una gran metrópoli venida a menos, pero que mantiene ese halo de misterio y grandeza, a pesar de los contratiempos de la vida -recuérdese el tsunami y el incendio de Lisboa que prácticamente la arrasó-.

Tu sabes que del único que me alegro, en la victoria del Barça fue por ti, por los demás ni un ápice, máxime cuando mi tío Jaime Zapata falleció el año pasado, que es con el enemigo futbolístico con quien más intimaba y con quien mejor me compenetraba, que es un decir.

No hagas con tus palabras que me arrepienta de alegrarme por ti.

Por cierto, posdata o como quieras llamarlo. De nuevo fue un robo la expulsión de Pepe, que me hace pensar seriamente -siempre estuve en contra de la teoría de esa conspiración- que hay una mano siniestra, negra o como quieras llamarlo, que facilita las victorias del Barça, con independencia de que juegue bien, que no lo niego. Es de ahí precisamente en donde muchos inciden en afirmar que no necesita el Barcelona de ayudas arbitrales, como viene siendo habitual en los tres últimos años, y me acuerdo del Chelsea y otros clubs europeos, que han sufrido en sus carnes la política arbitral favorable al Barcelona, y que por cierto no entiendo a qué se debe, o peor aún, no sé cuánto cuesta, traducido en euros.

De todas formas, esto me afianza aún más en mi madridismo, pues tu sabes que una frase que acuñé hace algún tiempo es que "el día que el Madrid gane continua y permanente todos los títulos, es probable que me borre como aficionado, pues perderá la emoción que envuelve el deporte del fútbol, en donde hay que dejar un margen para la improvisación y el heroismo".