Reservismo voluntario

Algunos amigos y compañeros de los llamados "de fatigas", me animan a que explique en este blog, y otros ámbitos, en qué consiste el reservismo voluntario, entre otros Jesús Ruiz de Burgos, homenajeado en la 15ª edición de los Premios Caecilia, y el compañero Miguel Ángel Perea, ansioso, como siempre, de conocer cada día más.

Actualmente me encuentro en Colmenar Viejo (Madrid) realizando el curso de Formación Militar Específica, de suboficial, en el destino que me correspondió en suerte. Se trata de un período de quince días con el que se culmina dicha formación, adquiriendo la condición de sargento "reservista voluntario".

Básicamente el reservismo voluntario se trata de una forma activa que tenemos el personal civil de, no solo entablar contacto con el ejército a través de distintos caminos, sino de formar parte de él en determinados períodos de nuestra vida. Podría decirse que somos militares a tiempo parcial, pues la mayor parte de nuestro tiempo y de nuestra actividad laboral la dedicamos a nuestra profesión habitual, en mi caso a la de Asesor Laboral, Fiscal y agente asegurador.

Durante dicho período de formación o de activación, desempeñamos funciones análogas a las que realizan los mandos o tropa de nuestro ejército, y el resto del tiempo que no ejercemos como militares somos un grupo en la reserva del que se puede disponer en caso de conflicto, atentado, catástrofe o fuerza mayor, quedando a disposición de la estructura jerárquica del ejército. En ningun caso se trata de soldaditos jugando a la guerra desde una óptica de aventura, sino auténticos militares en los períodos de activación, y personal civil con formación militar en el resto del períodos normales de nuestra vida.

Ni es mejor ni es peor, tampoco somos distintos. Las mismas personas pero con vocación de aprender y de ayudar, o al menos así lo veo yo, aunque otros, incluso desde dentro, lo vean distinto.

Hoy me ha visitado en mi acuartelamiento un paisano de Bailén, el subteniente Rodríguez Ramos, con el que he conversado largo y tendido sobre los asuntos de nuestro pueblo, los problemas, las personas, los amigos comunes, las cuitas sobre la Recreación de Bailén, en la que él ha colaborado ampliamente y que, por cierto, nunca se le ha reconocido, algo habitual en nuestro pueblo y entre sus gentes. A pesar de que me consta que el subteniente le puso toda la voluntad del mundo, y siendo partícipe, coautor a veces, y otras autor, de importantes logros para nuestra historia: aportación de documentación, consecución de maquetas históricas, propiedad del Ministerio de Defensa, enlace entre dicha Institución y nuestro Ayuntamiento, y otras cuestiones que voy a obviar por ser demasiadas extensas, y es que a aquellos paisanos nuestros que por razón de su trabajo, se hallan fuera de Bailén, no se les reconoce los méritos contraidos con su pueblo.

En fin, para no cansaros, continuaremos en otro capítulo.