Es el momento de no quedarse en la retaguardia y prepararse para la próxima Batalla.

 

Este año (2020) en el que se han suspendido las actividades de Recreación puede ser un buen momento para empezar a revindicar la función de las asociaciones locales en pos del recreacionismo.  Todo o parte del dinero que estaba destinado a gastar la organización en la Recreacion de la batalla del 2020, Mercadillo de época y otros eventos que no se van a poder ejecutar de este año 2020 repercuta directamente en las asociaciones culturales que tienen que reponer sus enseres: camisas, casacas, chalecos, trajes, o en arreglar los desperfectos de los cañones, correajes, sombreros, sables, espadas... de esta forma se puede apoyar a través de talleres, artesanos, modistas o pequeños comercios de arreglos que por el uso o desgaste natural puedan volver a utilizarse cuando volvamos de esta pandemia y que todo aquello que ha sido abandonado durante un par de años pueda volver de nuevo a ser utilizado.

 

Para mantener vivo este espíritu de recreación no solamente es necesario contar con un fuerte apoyo social, cultural y económico y en esos ámbitos llevan los grupos de Recreación abandonados más de una década. Los grupos de Recreación que no contamos con el apoyo institucionaL ni de subvención cultural para llevar a cabo todo aquello que conlleva la recreación. 

 Recrear la batalla de Bailén no es solamente una afición es un producto turístico y cultural de primer nivel y si Bailén quiere apostar por este producto turístico debemos mimar e invertir dinero en nuevos uniformes y complementos de época de buena calidad. No solamente el Ayuntamiento, sino quizás también las empresas de ocio y hostelería que se aprovechan del flujo de gente que se mueve durante toda esa semana.

No podemos dejar pasar la oportunidad que nos ha dado este parón provocado por el Covid-19 para que  podamos sentarnos y replantearnos cuál es el futuro de la recreación histórica. Quizá el año que viene podamos volver con más fuerza si se hacen las cosas con previsión y no se dejan para el último momento. pero no si no tenemos un adecuado uniforme, si no tenemos útiles, si no somos suficientes personas que creamos en este acontecimiento Bailén, cada vez será más costoso para el Ayuntamiento en traer recreadores de fuera (alojamientos, desplazamientos junto a la comida) . No entiendo gastar dinero en FITUR si luego no se invierte en Bailén y en sus vecinos en un adecuado producto turístico que debe de estar encaminado por y para la gente de Bailén.

No es el momento ahora de mirar hacia otro lado y dejar todo para el año que viene, sino de sentarse y recapacitar sobre cuáles son las necesidades de los grupos de Recreación, así se podrá preparar la recreación del año 2021 captando más recreadores, en el  arreglo o compra de uniformes, reparar armas y todos los arreglos de caminos y de infraestructura del lugar de la recreación de la Batalla. 

Las asociaciones tienen que revitalizarse con savia nueva para sustituir al recreador jubilado, viejo o cansado. al desencanto o hastío de la gente que abandona las recreaciones no existe el suficiente  flujo de personas que sustituyan las bajas que se han producido después de tantos años. por lo que las propias asociaciones están abocadas a desaparecer. Este es un buen año para hacer campañas de captación un banderín de enganche para que las nuevas generaciones tengan ilusión por seguir recreando la Batalla de Bailén del año 1808.