Lo primero que sorprende es su exultante juventud. A sus 24 años, la jienense Amadora Mercado Pérez se convertirá en la primera mujer en dirigir a la más que centenaria Banda de la Oliva de Salteras, una de las formaciones de referencia en el escalafón de la música procesional sevillana. Titulada superior en Dirección de Orquesta por el Conservatorio Superior de Música de Málaga, Mercado ha sido la elegida «por unanimidad de la junta directiva», entre otros cuatro aspirantes, en el proceso de selección abierto para sustituir a Jesús Salas, quien después de Semana Santa decidió abandonar el cargo de dirección que había asumido en 2014. «No hemos mirado que fuera mujer. Aunque el resto de aspirantes tenían bastante formación y experiencia, lo que más nos llamó la atención es su excelente currículum y su absoluta predisposición para con la banda», refiere José María Moral, actual presidente de la junta directivade una formación que se constituyó oficialmente el 4 de enero de 1913 con 31 músicos bajo la dirección de Manuel Chico Morales.
Hoy día son 85 los componentes de esta Sociedad Filarmónica, «cornetas y tambores incluidos», al frente de los cuales debutará Mercado en la calle el próximo 16 de junio, con motivo de la salida extraordinaria que protagonizará la Virgen de la Estrella de Valencina por el 75 aniversario fundacional.
Curiosamente, según relata el presidente de la Oliva de Salteras, la nueva directora musical participó el pasado mes de noviembre en un curso de dirección organizado por la propia formación saltereña, en el que destacó como «la mejor entre 12 personas, de ahí que cuando iniciamos el proceso de selección nos decidimos a llamarla». A raíz de ello, el pasado 22 de noviembre Mercado fue invitada a dirigir a la banda en un concierto celebrado en Pilas para conmemorar el día de Santa Cecilia. «De aquel día te puedo contar una anécdota. Hasta que ella no se puso en pie, nadie podía imaginar que aquella mujer tan joven y de mediana estatura era la que iba a dirigir a la banda. Después de la actuación, la gente quedó alucinada. La música fluía sola».
Aunque actualmente vive en Málaga, la nueva directora de la Oliva se tendrá que trasladar a vivir a Sevilla para cumplir con las obligaciones de su cargo. «Ensayamos dos veces por semana y tenemos una media de cuatro actuaciones al mes».
La elección de Amadora como directora supone, sin duda, un hito en la historia de una formación en la que no ingresó ninguna mujer «hasta el año 86 o 87», más de ochenta años después de su fundación. Aquel privilegio recayó en la hija del entonces director de la banda, Enrique Bonet. «Las cosas han cambiado mucho. Recuerdo que la banda llegó a rechazar hacer su estación con dos hermandades que no aceptaban que salieran mujeres músicos. Hoy día casi el 30 por ciento de los componentes son mujeres».
La nueva directora asume el cargo como «una oportunidad grandiosa» en su currículum y le resta importancia a ser la primera mujer en llevar la batuta de esta formación: «Lo llevaré lo mejor que se pueda, alguien tenía que romper el hielo». Amante de los caballos y de los viajes, fan de India Martínez y aficionada a los carnavales de Cádiz, Amadora asegura que aún no se ha «hecho la idea de donde me he metido». «Eso sí, algo voy conociendo ya de la Semana Santa de Sevilla, conocida mundialmente». De momento, sus nuevos compañeros ya le han advertido de que «la procesión del Miércoles Santo es la más larga porque tenemos que estar en dos sitios». Por la mañana, tocan tras el palio de la Sed hasta la Catedral y por la tarde la formación retorna a su pueblo, Salteras, para acompañar a la hermandad de la Vera-Cruz. Su estreno en Sevilla será tras el palio de la Estrella.
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