por Carlos Brea Eiroa, embajador de CAECILIA en La Coruña, y por ende en toda Galicia.
CINE E
HISTORIA: Séptimo arte (II Parte)
Es rabiosa actualidad en los
mentideros cinematográficos de España que el próximo 12 de Abril de 2014 se
celebrará la Gala
de entrega de los XII Premios Mestre
Mateo, en el Palacio de Exposiciones de La
Coruña. Estos premios son el equivalente a los Óscar
americanos, a los Goya españoles, salvando las distancias, en este caso es en
el ámbito de Galicia. Prometí a Bailén
Informativo redactar una segunda parte sobre el mundo de la historia en el
cine (y viceversa), visto desde la óptica de un figurante, o actor de reparto,
o supporting actor, que es el que
subscribe estas líneas.
Efectivamente, si el año
pasado tuve arte y parte en cuatro filmes nominados a los citados premios
(Matalobos, Todo es Silencio, El Peregrino y Eduardo Barreiros), en este 2014
no son menos afortunadas mis intervenciones, toda vez que repito en otros
cuatro proyectos de cine, filmes y tv-movies, en los que participo, estos son
(transcribo las nominaciones de la Academia Galega do Audiovisual): «A longametraxe
"Somos xente honrada" é finalista
en 13 das 26 categorías. A película para televisión "Salgadura" (La
Salazón ) obtivo 7 candidaturas. A 4 premios aspira "Padre Casares"», una suerte de
nominaciones, que me hacen feliz. Y nominada a mejor Dirección de Producción “O Faro”.
Quiero compartir con Bailén Informativo la «esencia» de uno
de los filmes en lid: La Salazón
(Salgadura, en gallego), producto de Dream Team Concept, Televisió de Catalunya
y Continental Films. Me mueve a compartir con ustedes, queridos lectores, mi
afición al cine, como actor secundario, y al didactismo que impregna siempre Bailén Informativo (vehículo bailenense
de cultura que llega a todos los rincones de España, doy fe que también al
Noroeste celta de La Coruña ) –en el que siempre aprendemos muchas cosas,
tras su completa lectura, de matiz histórico-. La sinopsis de esta película es:
‘A mediados del siglo XIX un joven catalán de Blanes es enviado a Galicia para
gestionar una pequeña salazón, propiedad de uno de tantos catalanes que se han
instalado allí buscando las sardinas que han desaparecido del Mediterráneo. Un
desengaño amoroso muy doloroso, así como las circunstancias políticas, harán
que se quede toda la vida y que acabe montando su propia salazón. Su hijo mayor
tendrá que luchar tanto como el padre, pero esta vez el objetivo será
transformar el negocio artesanal de la salazón en la que será el motor
industrial de la Galícia
del siglo XX: la conserva de pescado’.
La principal referencia
literaria sobre la salazón es el Quijote donde se menciona a Aldonza Lorenzo (Dulcinea del Toboso) como una
fenomenal saladora de jamones.
Ahora gozamos de Internet
–un invento militar-, de los aviones drones –otro invento militar- y de las
conservas y salazones –asimismo, otro invento militar- por mor de la mano del
general Napoleón Bonaparte. Pues bien, en 1795, durante las Guerras de la Revolución , el
periódico Le Monde publicó la noticia
de un concurso convocado por el gobierno francés, para premiar con 12.000
francos a la persona que fuese capaz de presentar algún método por el cual se
pudiese conservar comida durante mucho tiempo, y que estos fuesen
preservados con independencia de la climatología. Napoleón, una vez que ascendió al Consulado, siguió patrocinando
este desafío. El interés de esta convocatoria no era gastronómico, las razones
eran militares, pues se pretendía emplear el hallazgo del ganador en la
logística de los ejércitos y en las armadas de guerra, que debían desplazarse
durante periodos prolongados por territorios donde podían no encontrar
abastecimientos que requisar o robar, práctica tristemente habitual en tiempos
de guerra. Un cocinero, Nícolás Appert,
obtiene el premio tras la aprobación del Consejo de Salud de Brest, gana el
certamen. Su procedimiento consistía en colocar los alimentos en botellas de
vidrio tapadas con tapones de corcho sujeto con alambre y sellado con cera o
lacre que sometía a un calentamiento en agua hirviendo durante largos tiempos.
Con ello inició la técnica de conservación de alimentos por calor, llamada
también "appertización" aunque más tarde el termino pasará a llamarse
pasteurización. Appert no supo explicar por qué su método alargaba la duración
de los alimentos, de modo que la idea de Appert se basaba en la experiencia y
la experimentación y no en ninguna base científica. Posteriormente, Louis
Pasteur, que años más tarde lo atribuiría a la inactivación de los
microorganismos presentes, responsables de la alteración del alimento. Nícolás
Appert con el dinero del premio montó la primera fabrica de envasado. El
problema para el transporte por su fragilidad hizo que su uso fuese limitado. Desafortunadamente
para Appert, la fábrica que había construido con el dinero de su premio fue
incendiada en 1814 por los soldados aliados que invadieron Francia
El posterior envase de hojalata fue un invento de un inglés llamado Peter Durand, el cual lo patentó en 1810.
Hago mi propia quiniela de
los resultados de los Premios Mestre Mateo 2014: El largometraje vencedor será Somos Gente Honrada; la mejor película
para la televisión (nosotros, en el argot del cine, la llamamos tv-movie) será
para La Salazón ; y la serie de sobremesa premiada será
Padre Casares; asimismo, la serie
televisiva de larga duración (200 capítulos) será El Faro. En las 4 intervengo yo, modestamente, en papeles con o
“sin texto”. Pero el premio que me hace más ilusión será el que reciban María
Gil e Sonia Segura, por La
Salazón Salgadura ,
al MEJOR VESTUARIO.
Adjunto a este texto una
foto de mi caracterización para el rodaje de La
Salazón : traje chaqué con camisa bordada y chalina al
cuello, con botas de nobleza gallega, atuendo inspirado en lo versallesco de la
corte francesa, que tan bien se copió en España, sobre todo por la influencia
francesa durante nuestra Guerra de la Independencia. Y no sólo el traje, sino que los lunares de Louis XVIII y las pelucas de
Robespierre que nos pusieron son dignas de que estas dos mujeres citadas
reciban su merecido premio.
El premio mío, humildemente,
será el de que usted, querido lector de Bailén
Informativo, me haya leído enteramente en estas líneas y haya disfrutado
enterándose de anécdotas universales de la literatura, del cine y de la
historia que, nunca mejor dicho, intentamos ‘conservar’ en su mejor forma en Bailén Informativo.
Carlos Brea, artillero del
R.A.C.A. nº 28 de La Coruña ,
y actor de reparto.
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