Si escupes es que eres mortal. Andrés Cárdenas Muñoz

DE vez en cuando echábamos desafíos en las eras, lugares inestables y llenos de piedras en los que era difícil controlar la pelota de badana que utilizábamos. A veces iba el balón raso directo a gol y una piedra desviaba su trayectoria y se iba a fuera, con el consiguiente cabreo del equipo contrario, que ya alzaba los brazos para festejar el tanto. Pero nadie se traumatizaba. Era lo que había. La generación que sobrevivió a jugar en campos de fútbol llenos de piedras y baches sabía que el césped era para privilegiados, un lujo fuera de nuestro alcance.

Me he acordado de mi batallita de la infancia al comprobar lo mal que nos ha sentado a los españoles que nuestra selección jugara el pasado martes en un campo sin césped. Nos ha faltado humildad y nos ha sobrado prepotencia, sobre todo a esos comentaristas deportivos que se han hinchado de resaltar que aquello es un patatal, indigno para nuestra rica selección, en la que un jugador gana cien veces más que un futbolista lituano. Hemos ido de ricos y prepotentes y se nos ha visto el plumero. Hemos ganados un Mundial y nos vemos en la obligación de ser unos mimados y llevar la razón en todo. Es que en tales condiciones del terreno nuestros jugadores podían lesionarse, decían en la televisión. ¡Pobrecitos! Y los lituanos no, esos no se lesionaban porque están acostumbrados, decía un descerebrado en un debate. Pero más lástima me dio ese locutor que durante la retransmisión dijo que ya estaba deseando dejar el país al que había viajado para cubrir el partido porque allí no había hoteles en condiciones.

Cuando un general desfilaba victorioso por las calles de Roma, existía la costumbre de que un esclavo sostuviera por encima de su cabeza la corona de laureles (que representaba el triunfo) y le susurrara al oído, en medio de las aclamaciones de la multitud, eso de: Recuerda que eres mortal. Lo hacían para que recordar al ganador que el éxito es efímero. A los españoles nos ha faltado en esta ocasión ese esclavo que nos susurrara al oído que no siempre va a ser así y que no se nos suba a la cabeza el hecho de haber ganado a un país infinitamente más pobre que el nuestro y al que le importa el fútbol tres pepinos. El poco dinero que tienen no se lo van a gastar en arreglar un campo para que juegue nuestra selección.

Hace unos días vi en Granada a esos dioses del Olimpo que son los jugadores de la selección nacional. Durante el entrenamiento, un ensordecedor griterío aclamó a los jugadores. Sólo Iniesta se volvió para saludar brazo en alto al público. Entonces pensé que a estos jugadores, en vez de tantos comentaristas soplagaitas que los alaban y los tienen entre algodones, lo que necesitan es que alguien les recuerde constantemente al oído que el éxito también se acaba.

Además… ¿han visto ustedes como escupen y sueltan lapos y mocos lo muy joíos? ¿Hay mayor evidencia que esa de que son mortales?

Andrés Cárdenas Muñoz

http://granadablogs.com/trajindevida/2011/04/01/si-escupes-es-que-eres-mortal/