Bailén ha salido en los medios de comunicación en los últimos años por ciertas medidas llevadas a cabo debido a la falta de nichos en el cementerio parroquial. La "okupación" de nichos privados para atender la demanda de enterramientos y la tardanza en la conclusión del nuevo. Ya una vez concluido el Cementerio Municipal (Cementerio San Cristobal) vuelve el tema de la muerte a copar los primeros puestos de la actualidad y no tiene nada que ver con el bar que hay junto al cementerio y que los bailenenses con su peculiar sentido del humor han bautizado con el sobrenombre de "Entre la vida y la muerte"
Después de las últimas lluvias torrenciales que ha vuelto a sacudir nuestra localidad una de las paredes del Cementerio Parroquial se ha desmoronado, dejando uno de lo cerramientos del camposanto en estado crítico. No sólo no se han realizado las obras de reparación sino que, por el momento, solo han acometido el cerramiento provisional con unas vallas de obra.
Nos imaginamos que no se escaparán los que moran dentro, y esperemos que no roben ni profanen nada del interior, pero mientras el Cementerio esté de esta guisa, realmente podemos esperarnos cualquier cosa. Por cierto, deberían obligar, a la vez que reparan la tapia, a subir unos cuantos metros la altura de dicho muro, por seguridad y para que los nichos que hay detrás no parezcan que están de escaparate a las nuevas calles que se han abierto detrás de la Estación de Autobuses, y que hoy en día se utilizan como lugar de mercadillo cada miércoles por la mañana. También podrían plantar unos árboles y acondicionar la zona, pero eso, yo creo que está más difícil.
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