BUENOS DÍAS. Desayuno hace algunos días con los datos del paro referidos al primer trimestre del 2010, que arrojan un incremento en las listas de 286.000 personas -¡qué drama para esas familias!, pienso - La lista va ya por un total de 4.612.000 desempleados, es decir, un 18,8 % de la población activa, que, sin entrar en disquisiciones de si son todos reales o no, que si existe entre un 18 a un 22 % estimado de economía sumergida, aproximadamente, lo que reduciría el impacto social de dichas cifras, lo cierto y verdad es que a veces, insensibles por que no están nuestros nombres incluidos en dichas listas, no vemos más allá del conflicto político partidista, como arma arrojadiza para uno u otro bando ideológico. Por ello, cuando, desayunando de nuevo me encuentro con el dato del mes de abril que indica que ha bajado el número de desempleados en 24.188 personas, mi corazón se acelera porque pienso que en 24.188 hogares la situación es distinta a la que se vivía anteriormente. Aunque fuera uno solo el que encuentra trabajo, aunque ese trabajo fuera estacional, el drama, que lo sigue siendo, y lo será mientras aparezca un solo desempleado en los listados, no lo es tanto para cada uno de esas personas que tienen rostro, que probablemente mantienen a una familia, que deben la vida y una enorme hipoteca al banco de la esquina - que por cierto presentó unos excelentes balances de resultados al cierre del año 2009 -.
No es el terrorismo hoy la principal preocupación de los españoles, quizás tampoco los índices de delincuencia, sino la economía. Pero es que tampoco es la economía que nos presenta en grandes números el Estado, o el gobierno, o la oposición, sino la economía doméstica, el poder llegar a fin de mes entre chapuzas, jornales de aceituna, extras en el restaurante, la ayuda de la familia, los volátiles ahorros de muchos años que se esfumaron en los primeros meses de la crisis. Esa es la principal preocupación, el día el día. Ya vendrá un mañana en que nos preocupemos por el terrorismo, el efecto invernadero o la matanza de ballenas. El resto, incluida la discusión política y las encuestas sobre intención de voto de uno u otro medio de comunicación, es agua de borrajas e interesadas falacias.
Publicado en COPE JAÉN el mes de mayo de 2010.
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