LA DEMANDA ACTUAL DE LADRILLOS SÓLO REQUERIRÍA TRES MESES DE TRABAJO

Floreció al amparo de la burbuja inmobiliaria y ahora afronta el ocaso. “Bailén empieza a ser un pueblo hundido”. Ante el paro generalizado de los tejares, casi nadie se acuerda de que, otrora, llegaron a generar hasta 3.000 empleos. Hoy, el desempleo ronda en ellos “el 98%” y las previsiones desalientan: “La demanda de ladrillo sólo requiere 3 meses de trabajo”.

“Bailén empieza a ser un pueblo hundido”, sentencia el empresario Miguel Ángel Lijarcio. El municipio que prosperó al amparo de la burbuja inmobiliaria y del monocultivo económico del ladrillo, vive, hoy, su decadencia. A tenor de la inactividad actual de los tejares, los casi 3.000 trabajadores que —según CC OO— llegó a emplear la cerámica industrial en este municipio de algo más de 18.000 habitantes son una anécdota. “Con la crisis, el número de trabajadores se quedó en unos 730, aproximadamente, según consta en la Seguridad Social. Y de esos sólo está activo un 2%”, precisa el responsable de la Federación de Construcción, Madera y Afines de CC OO en Jaén, Pedro Cárdenas. Según el sindicalista, sólo Cerámica del Reino está produciendo. “Es un drama”, apostilla.

Desde que la recesión económica dio la cara, en Bailén se han cerrado casi una decena de las aproximadamente cincuenta ladrilleras que existían. En el resto, ha habido que realizar ajustes de plantilla. Según responsables políticos del Ayuntamiento: “Entre 2008 y 2009, se presentaron alrededor de treinta expedientes de regulación de empleo (ERE) que afectaron a más de 800 trabajadores”. El año pasado, paradójicamente, y según datos facilitados por CC OO, sólo se firmaron cuatro. Fueron dos en Cerámica Alcalá Villalta y otros dos en Malpesa. ¿Cómo se explica si “la mayoría” de los tejares están parados? “A que se pactan despidos individuales, como en Cerámica Miramar”, responde Pedro Cárdenas. Una alternativa a la regulación colectiva de empleo que significa una merma en los derechos de los empleados, denuncia el sindicalista.

Y la situación no tiene visos de mejorar. “Sabemos que la venta de viviendas será inferior a la de 2009. Unas 170.000 aproximadamente”, estima Miguel Ángel Lijarcio, que añade: “Con tres meses de producción en Bailén, ya hay material suficiente para cubrir la demanda del mercado”. Comenta que, a lo largo de este mes y del próximo, se retomará la actividad en algunos tejares, pero —advierte—: “Será en función de las necesidades particulares de cada empresa. Bien porque tengan que darle empleo a sus trabajadores o porque deban responder a los pagos de una inversión. Lo que está claro —asegura— es que rentable, ahora mismo, no es trabajar”.

El resultado de este declive son cifras de desempleo que apabullan y un descenso generalizado del poder adquisitivo. “El paro ronda el 25%”, constata el alcalde. Un porcentaje en el que poco ha repercutido la campaña de recolección de aceituna. “De los 2.272 parados que contabiliza Argos —observatorio de empleo de la Junta—, la aceituna sólo ha absorbido a 200. No supone ni el 10%”.”.

Noticia Extraída de: Provincia, DIARIO JAÉN