Nuestra Señora del Agua

El Mercadillo de mañana en Baños ha sustituido nuestra costumbre dominguera de Misa y paseo calle Real arriba y abajo.

El mercadillo de Baños, como digo, ha sustituido la Misa y paseo en Bailén, y en peregrina procesión de coches, decenas (o cientos) de bailenenses se desplazan al pueblo del castillo Milenario a mirar o comprar calzado, ropa o simplemente a hacr lo que antaño se hacía por la calle Real, "pasear" entre puestos y calles empedradas.

Eso era lo habitual, lo de todas las semanas, pero ahora con las lluvias copiosas se ha abierto la veda del Santuario de Nuestra Señora del Agua. El Pantano del Rumblar se alza como una Basílica donde los nuevos peregrinos van a ver el espectáculo del agua embalsada. La alegría del agua derramada y la fuerza de los elementos.

Como en toda romería, hay atascos, una carretera estrecha con curvas y guardia civiles regulando el tráfico. También había peregrinos, muchos peregrinos.

Y al igual que en los lugares de fe, en el Santuario de Nuestra Señora del Agua, hay mucha fe y devoción.
Dos parejas de la Guardia Civil intentaban si mucho éxito poner el circulación las decenas de coches que en tremendo desorden seagolpaban por salir del atolladero del embalse (camino estrecho y sin salida, -cambio y corto-) y mientras algunos coches salían marcha atrás, otros se quedaban agazapados entre las curvas, allí Nuestra Señora del Agua se alzaba triunfal ante todos sus subditos. Quién diría que el domingo siguiente estaríamos todos ante Nuestra Señora de las Nieves...