La primera es: Anímate y vente a la cena de empresa.
La segunda podría ser: Bueno, en estos días no hay que pensar en la crisis.
La tercera es el anhelo español por antonomasia: Si me toca el gordo me voy de crucero.
Al día siguiente escucharás:¿Te ha tocado algo? No, pero bueno, la salud es lo más importante.
La quinta frase no es enunciativa, es exclamativa: ¿Dónde pasaremos la Nochevieja: en casa de tus padres otra vez o con tus cuñaos?
La sexta frase se pronuncia con una mano parando el tráfico y la otra en la barriga: -De verdad que no quiero más polvorones.
La séptima es una gran duda existencial ¿qué le regalamos a tu madre?
La ocho, la nueve y la diez son parecidas y se escuchan en otras épocas: No quiero que llegues tarde, Te prometo que no me retraso y por último: Que no, no me voy a meter en líos...
La diez dice así: Feliz Navidad y la once en cambio: ya nos hemos gastado la paga extra y aún no hemos comprado la mitad de las cosas.
La once es una súplica: Por favor llévame a ver a los Reyes Magos.
La doce dice así: ¿Cuándo vas a quitar el Belén?
La trece la dicen los vagos: Hasta San Antón Pascuas Son.
La catorce se escucha a los chismosos: Qué tío más perro, no quiere trabajar el día de Nochebuena en la aceituna, con lo mala que está la cosa.
La quince es curiosa: A ver cual es el primer anuncio de año nuevo.
La dieciséis es un poco enteradilla: Pero si la primera cadena ya no va a tener anuncios a prtir del 2010.
La diecisiete se pregunta: ¿otra vez Raphael en Nochebuena? A ver si se jubila el Borbón y el Raphael.
La dieciocho llega en un suspiro: ¡qué rápido se han pasado las Navidades!
La diecinueve es la indiscreta: ¿Cuánto pesas después de las Navidades?
La veinte se promete solemne: Mañana me apunto al gimnasio.
Y la veintiuna y la que más nos va a fastidiar a todos es: Ya es uno de Enero y ya ha vuelto a subir todo, el móvil, la luz, el agua el gas, ¿estos no están de vacaciones?
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