VISITA OBLIGADA

El día de todos los santos es un día para recordar a los difuntos. Antiguamente la familia se reunía en torno a la chimenea, asando batatas o preparando recetas típicas en una fiesta familiar que terminaba con la obligada visita para homenajear a los difuntos.

No hay nada más reconfortante para alegrar tan amarga celebración que un dulce típico en el día de todos los Santos: buñuelos de Viento, gachas, huesos de santo y otras delicatessen que se han preparado en los pueblos de Jaén desde hace cientos de años y que alegran la gastronomía del otoño y nos prepara el apetito para la Navidad.

En Bailén este año las gachas no han salido muy dulces, ya que el nuevo campo santo aún no se ha inaugurado, continúan faltando nichos en el cementerio viejo de la villa y como antesala a que el ayuntamiento inaugure el municipal, hay quien piensa que deberían recalificarse las catacumbas de la Encarnación, como solución inmediata.

En Sierra Morena se vive hasta la médula la fiesta de los Santos, Arquillos, Guadalén o Navas de San Juan se visten de gala para esta celebración.

En la mayoría de los pueblos de Jaén los niños y no tan niños tapaban las cerraduras de las puertas con gachas. Hoy en día se mantiene la tradición exclusivamente con las cancelas de los colegios y de los institutos, buscando perder unas cuantas horas lectivas si el conserje no está muy avispado.

En Baños de la Encina, desde hace siglos existe la antigua tradición de que los hombres se echan al campo varios días para no escuchar el continuo repicar de las campanas ¿y me pregunto yo? ( no será quizás de allí aquel vecino de la capital que no quiere volver a escuchar las campanas al viento de la catedral de Jaén????

Les invito a que conozcan Baños de la Encina y su castillo milenario, castillo que por cierto fue durante mucho tiempo el único cementerio de la villa, y que también es de obligada visita, pero no se asusten si no ven demasiada gente por las calles del pueblo. Ellos aún celebran LOS SANTOS según su tradición y no con el cada vez más imperante truco o trato del Halloween norteamericano.