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sábado, 6 de junio de 2009

Bicentenario: memoria e indiferencia

¿Han leido ustedes el último artículo de Pérez Reverte en el XL Semanal? (nº1128) Le he plagiado el título con todo el morro, (espero que no me denuncien) Empecé a leer a Pérez Reverte desde que comenzó su columna dominical hace ya más de quince años. Por aquel entonces vendía periódicos en la tienda y más de un cliente, harto de esperar en el mostrador a que le mirase la cara me regañaba porque no le atendía. Estaba ensimismado en la lectura de sus artículos y mi mente viajaba por los mundos de guerra y literatura que él me contaba. Desde entonces he sido fiel semana tras semana a sus artículos e incluso alguno me llamaba Perea Reverte por mis escritos en el bailendigital.

Bueno, pues esta semana Pérez Reverte le da la razón a aquellos que veíamos claramente que si la Recreación de 2008 y algunos actos de Bicentenario de la Batalla de Bailén no habían sido como imaginábamos, era por culpa de los estúpidos intereses políticos. Habla en su artículo de la dificultad de los ayuntamientos por celebrar actos relacionados con el Bicentenrio de la guerra de la Independencia.

Dice Reverte: "Por lo común, para que haya apoyo económico e institucional, el ayuntamiento debe estar regido por el mismo partido político que gobierna la comunidad correspondiente. Si no, la respuesta suele ser la indiferencia más absoluta..."

Ese es el caso de Bailén, que al estar gobernado por AIB y PP (con todos su defectos y manías) ha recibido la mayor indiferencia de los politicos autonómicos y nacionales. Sin apoyo económico ni institucional los actos del Bicentenario se han quedado un poco deslucidos. No es algo sólo de aquí, nuestros amigos de La Coruña también se las han visto y deseado en la época del PSOE-BNG gobernando en la Comunidad Gallega.

Aquí los actos, han quedado un poco tristes. Un poco, porque Bailén es un pueblo con un par de pelotas. Hace poco nos lo ha vuelto a demostrar uno de aquí, Pedro Márquez,empresario, intentando salvar no sólo los 500 y pico empleos de Gres Vilches, sino salvando toda esta localidad del Condado.Ese es el ejemplo de un "bailenés" que no está apañao.

Donde los empresarios, los grupos de Recreación y los demás colectivos culturales de la ciudad han puesto de su parte para que los actos del Bicentenario fuesen lo más parecido a lo que llevábamos soñando desde niños, algunos políticos han seguido, dentro de su secta luchando más por unos intereses personales o partidistas que por los intereses de su pueblo.

La guerra de la Independencia, la batalla de Bailén, las fiestas de Julio, no se viven en ningún otro lugar como Bailén. Quien no sea de Bailén no lo entenderá. Es nuestra cultura, nuestra vida. ¿Cuantas calles, plazas, monumentos nos lo recuerdan a cada paso? Tenemos hasta una hamburguesería que se llama "La Batalla" y nuestra vida gira siempre de batalla en batalla de recreación en recreación y de fiestas en fiestas.

Para algunos será una moda o un cliché todo esto del Bicentenario de la guerra de la Independencia, pero para los bailenenses es parte de nuestra cultura, de nuestra forma de vivir y la muestra más clara de nuestro orgullo común, el hecho de sentirnos herederos de María Bellido y del resto de bailenenses que en aquella época ayudaron y mucho a las tropas de Castaños y Reding. Ese sentimiento nos aglutina más que cualquier otra cosa, y cuando nos vemos fuera de Bailén, los bailenenses nos saludamos como si fuéramos familia.

Los socialistas de Bailén no han estado a la altura de las circunstancias. Se equivocaron, o se equivocan cuando no reconocen que no hicieron los esfuerzos necesarios para traer más dinero y más actos a Bailén. (Me río yo de la exposición didáctica que trajeron al museo con la que justifican su aportación al Bicentenario de la batalla)

Lo bueno de esto es que la Historia les dará la razón a algunos (entre ellos a Bartolomé Serrano) y no porque lo diga yo, que no soy nadie, sino porque en el futuro, cuando los historiadores busquen datos del Bicentenario de la batalla de Bailén, y de los actos que se celebraron y de los que no se celebraron, para explicar qué ocurrió en Bailen en el año 2008, encontrarán artículos como los de Pérez Reverte y se darán cuenta del enorme error histórico que han cometido.

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