Hoy es el segundo día consecutivo que el aire de Bailén presenta un olor nauseabundo y a putrefacción. Mucha gente siente nauseas y mareos con este penetrante olor a corrupción.
El origen de este fétido aire y contaminación ambiental radica en una empresa ubicada en un paraje llamado Las Malvinas (Las 3 "erres") que se dedica a fabricar fertilizantes con carne muerta que se descompone al aire libre.
La putrefacción al aire libre de la carne es un proceso natural de descomposición que ocurre cuando un tejido orgánico, como la carne, se expone al aire y a las bacterias y otros microorganismos presentes en el entorno. La putrefacción es una etapa avanzada de la descomposición y se caracteriza por la descomposición de los tejidos, la liberación de olores desagradables y la formación de sustancias tóxicas.
Cuando la carne se expone al aire, las bacterias aeróbicas (que necesitan oxígeno) comienzan a descomponerla. Estas bacterias descomponen las proteínas presentes en la carne, liberando compuestos volátiles de azufre, nitrógeno y carbono, que son los responsables del olor característico y desagradable asociado con la putrefacción.
Además de las bacterias, otros organismos como las moscas y los gusanos también pueden contribuir a la descomposición de la carne al aire libre. Las moscas depositan sus huevos en la carne y las larvas, conocidas como gusanos o larvas de mosca, se alimentan de ella. Estos organismos aceleran el proceso de descomposición.
Es importante tener en cuenta que la putrefacción de la carne al aire libre no es segura para el consumo humano, ya que puede estar contaminada con bacterias y otros patógenos.
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