El pasado sábado 20 de mayo de 2023 el auditorio de la Casa de la Cultura de Bailén (y a través de Bailén TV) contempló el debate entre cinco de los seis cabezas de los partidos políticos de Bailén. El candidato de Vox no participó.
¿Cómo vimos el debate? Desde nuestra óptica, nos pareció bastante tibio en términos generales.
Los candidatos no osaron a enfrentarse duramente los unos a los otros o de forma demasiado directa. Nada que no hayamos leído en Facebook en sus propias páginas o en sus propios comentarios públicos.
Quizás la excepción fue una ráfaga de aire fresco que representa Manuel Ozáez de JMM (Jaén merece más) a la política local, que rebatió los datos de Luis Mariano Camacho (PP) causando grandes carcajadas entre el público asistente, o su dialéctica contra Nieves Rusillo a la que desde un punto de vista profesional le argumentó y predijo que el proyecto del Cine España era totalmente inviable.
Además trajo una alternativa original al tan cacareado tema de la Residencia de ancianos, pues propuso la reconversión del Hotel Zodiaco en Residencia de ancianos. Un proyecto que tiene el para bien de los actuales propietarios que se encontraban entre el público de la sala. Los demás candidatos evitaron confrontar en la mayoría de las ocasiones los puntos de visa más polémicos de sus programas.
Un ejemplo, es que solo Luis Mariano debatió contra Francisco Anguita de IU y solo una vez a cuenta de los controles sanitarios del agua.
La estructura del debate con bloques de un minuto y medio, estaba muy bien pensado desde el punto escénico para darle dinamismo al debate, pero el hecho de que los candidatos trajeran las respuestas escritas desde casa restaba frescura al relato.
El hecho de que ellos mismos sabían de antemano lo que los otros candidatos iban a criticarles, le restó emoción al debate e incluso lo hizo aburrido en los últimos bloques cuando las respuestas empezaban a repetirse, por lo que se convirtió, en la mayoría de los momentos, en un soliloquio aburrido con candidatos que se limitaban a leer sus propios argumentos.
Luis Mariano Camacho, que tenía que defender la gestión de su alcaldía de los últimos años, resultó poco creíble (quería vender como buena gestión traer a Bailén dos empresas en ocho años de gobierno), y la mayoría de las veces resultaba enfadado y bastante nervioso.
Víctor Abolafia parecía que traía los deberes hechos y aportó juventud y algunas propuestas interesantes desde colectivos y asociaciones. El problema es que no quiso confrontar a fondo contra el Pp ni contra Aib y se empeñaba más en invitar al espectador a que buscaran sus propuestas en el programa electoral o en su página web.
Nieves Rusillo parecía que no llevara gobernando los últimos 8 años con el Pp pues siempre arremetía contra un PSOE de 2015 y prometía los mismos proyectos que llevan sobre la mesa más de veinte años.
Francisco Anguita, se le notó cierta inexperiencia o el nerviosismo y aunque escuchamos propuestas interesantes desde el punto de vista democrático y de participación, vimos que en algunos momentos del debate se perdía entre sus apuntes o tenía problemas con un micrófono que se le caía constantemente.
Si el debate servía para dar a conocer a los candidatos o sus propuestas, creemos que Manolo Ozáez fue el más beneficiado o el ganador del debate y el que ha salido más reforzado junto al candidato del Psoe. Creemos que su aportación a la política municiapla activa va a ser muy intereante en los próximos cuatro años. Pensamos que los más perjudicados por el desgaste de los últimos ocho años y por la falta de ideas y proyectos creíbles han sido los candidatos de Aib Y Pp que tenían que defender ser el equipo de gobierno.
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