Una burla típica de la administración educativa andaluza es la elección de los directores de los centros de Enseñanza. Burla porque se alzan en un escalafón superior a quien en esencia es igual al resto de sus compañeros. Burla porque la mayoría de las veces la elección es de una torpeza extraordinaria.
Algunos directores de colegios o institutos se comportan la mayoría de las veces más como meros instrumentos del “Estado” que como compañeros que ocupan un cargo directivo durante un periodo de tiempo. Algunos no saben que tienen fecha de caducidad como un mero yogur. Otros se creen que son los amos de los colegios y otros se creen los dueños de la empresa.
De mi experiencia en decenas de centros educativos me he encontrado grandes directores, gestores extraordinarios, amigos, jefes y compañeros… pero la mayoría de las veces he convivido con los mayores inútiles del mundo de la enseñanza.
Por el poder, el sillón o el dinero, algunas mentes débiles pueden perder la cabeza e ignorar a los que en realidad son sus compañeros.
La mayoría de personas que se olvidan de que sólo son maestros o profesores ocupando un puesto temporal se ocupan de dirigir los centros de enseñanza causando stress, provocando los mayores problemas de convivencia y de buen clima de trabajo. Todo eso sin contar con alumnos problemáticos o padres y madres con afán de destruir el ambiente educativo violentamente.
El director, el jefe de estudios, el secretario o aquella persona que estando en un puesto directivo y que cree que está por encima de sus compañeros, puede llevarse un gran disgusto cuando ya no ocupe ese cargo, mientras tanto estará amparado por los poderes fácticos.
Lo que aún no se ha cuantificado por parte de la Junta es la gran cantidad de dinero que en el futuro se van a tener que gastar en Salud Mental para todas aquellas víctimas de los celosos, desconfiados, estúpidos o dictatoriales compañeros que siendo víctimas de una burla, no entendieron el chiste a tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario