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sábado, 24 de agosto de 2024

Olimpiadas, Mbappé y política.


Disfrutando, el otro día, de la mayor afición del ciudadano patrio, que es ver el deporte televisado, más concretamente, la retransmisión de las Olimpiadas de París y el éxito de la selección de futbol masculino con la consiguiente consecución de la medalla de oro, se me ocurrió escribir de forma sarcástica, en mi perfil de Facebook, el siguiente comentario: “España campeona de Europa y oro olímpico gracias a la apuesta, en los últimos años, del Real Madrid C.F. por el jugador nacional. Algo así como el que porta en su muñeca 8000 banderas de España, de la Legión y de otros símbolos nacionales y tributa en Andorra”. Y al instante de escribirlo, lo borré. Acto reflejo motivado, seguramente, porque la publicación se llenaría de menciones a que si Pedro Sánchez es así o de la otra manera, que si Puigdemont es un tal o un cuál, que si el Real Madrid es el equipo del régimen o diversos simplismos sin sentido con un alto componente político y alejado del acento del escrito, buscando la crítica fácil y la polémica estéril. 

El foco lo situaba en que resulta, como mínimo, paradójico que la base de estas selecciones ganadoras y sus jugadores más destacados provengan de equipos, como el FC Barcelona, el Athletic de Bilbao o la Real Sociedad de San Sebastián, cuyos dirigentes y una gran parte de su afición están muy vinculados a la causa nacionalista o independentista y que la presencia de jugadores del Real Madrid, al que se le atribuye ser un destacado representante del patriotismo y nacionalismo español, sea testimonial. 

Al mismo tiempo, me acordé de las declaraciones de Kylian Mbappé, posicionándose en contra del voto hacia la derecha identitaria en Francia y llamando a la movilización electoral, en un intento de frenar su auge, en relación con las últimas elecciones legislativas en este país. En  declaraciones posteriores de algunos de sus compañeros de profesión, como Daniel Carvajal, se observa la equidistancia entre algunos deportistas y su posición respecto a ciertos acontecimientos políticos de relevancia.  Los deportistas, en especial, de aquellos disciplinas mayoritarias, son personajes cuyos actos y/o gestos se convierten en sucesos de repercusión mediática y sus actuaciones  en moldeadoras de la opinión pública. A juicio de la gran mayoría de la prensa más progresista, las declaraciones de Carvajal eran equivocadas y contenían un fuerte componente demagógico, ya que el jugador español nunca se ha escondido de mostrar sus afinidades ideológicas, a la derecha del espectro político. Deporte y política van de la mano y, en un ejercicio de responsabilidad, pueden servir de impulso a la implementación de políticas orientadas a ayudar a causas solidarias, humanitarias o que luchan por la defensa de ciertos colectivos vulnerables. Por suerte, son bastantes los ejemplos de atletas implicados en causas políticas o sociales. Ejemplos como el exfutbolista Juan Mata y la ONG fundada por él, Common Goal, cuyo objetivo consiste en que varios futbolistas donen el 1% de su sueldo a proyectos benéficos, son una muestra de ello. Icónica es la imagen de los atletas afroamericanos, Tommie Smith y John Carlos, con los puños en alto, como señal de protesta en defensa de los derechos civiles negros en Estados Unidos, durante la celebración de los Juegos Olímpicos de México de 1968.

Estos acontecimientos me hicieron reflexionar sobre la conexión, inevitable y transversal,  entre política y deporte. Son vasos comunicantes y su relación ha persistido históricamente. Igualmente y de manera exponencial, es la magnitud que han adquirido las competiciones deportivas en la era contemporánea. Remarcaba el laureado entrenador italiano, Arrigo Sacci, sobre el deporte rey, que era “lo más importante de las cosas menos importantes”.

A lo largo de los milenios, competiciones deportivas de, por ejemplo, lucha libre, tiro con arco, atletismo o la reunión de varias disciplinas, eran utilizados por las autoridades para apaciguar a la población sometida o desviar la atención sobre la mala gestión. Uso y costumbre heredada por los gobernadores durante los últimos siglos. Los sistemas totalitarios o dictatoriales dedican una cantidad importante de sus activos económicos en intentar que sus éxitos deportivos sirvan de filtro hacia su imagen internacional, en especial, los comunistas.

En un contexto más actual, el deporte se ha convertido en un fiel reflejo de la sociedad e, incluso, del poder político. Resulta interesante observar como en el medallero de las últimas tres décadas de los JJ.OO., después del desmembramiento de la antigua URSS y Yugoslavia, se advierte como las primeras plazas son ocupados por las naciones pertenecientes al G7, más China, Rusia y alguna aparición efímera de algún país organizador. Respecto a que el deporte se ha convertido en un espejo de la sociedad, Francia resulta un ejemplo paradigmático y sus equipos, especialmente los colectivos, son un reflejo del multiculturalismo y la diversidad. Por cierto, fenómeno que ha ayudado a engordar los éxitos deportivos de la República.

Numerosos son los casos de deportistas que, tras dejar atrás los terrenos de juego, han aprovechado su éxito en la faceta deportiva, para dar el salto a la política. Entre los cuantiosos ejemplos, destaco, a nivel regional, al que fuera seleccionador nacional de baloncesto, Javier Imbroda, que llegó a dirigir la Consejería de Educación y Deporte de la Junta de Andalucía hasta su fallecimiento en abril de 2022.

Si analizamos la relación entre política y deporte, desde una perspectiva más científica, percibimos como algunos conceptos, como el sentimiento identitario, se pueden entremezclar con la simpatía a algún equipo. Cuando hablamos que el F.C. Barcelona es “més que un club” nos referimos a que su importancia como entidad transciende a algo más que una institución deportiva y refleja una arraigada sensibilidad catalanista. Por otra parte, existen deportes que, por sus particularidades, están encasillados en alguna corriente ideológica. Por ejemplo, la Fórmula 1, se considera más cercana a posiciones conservadoras y elitistas, al ser un deporte acotado a un reducido grupo de personas que dispongan de una gran cantidad de recursos económicos. 

Ya decía, hace algunos días, un tal Aristóteles que todo es política y el deporte no iba a ser menos. 

Francisco Javier Castillejo de Haro.

Politólogo.

Vocal Asociación de Politólogos de Andalucía.


viernes, 7 de junio de 2024

Mordor y elecciones europeas (F. Javier Castillejo de Haro)

 Mordor y elecciones europeas


Mordor y elecciones europeas


F. Javier Castillejo de Haro. Graduado en Ciencias Políticas y de la Administración. Vocal de Politicand (Asociación de Politólogos de Andalucía).


Me preguntaba un paisano, esta semana, sobre la nueva marca electoral "Se acabó la fiesta". Sobre su líder, su posicionamiento ideológico o su posible recorrido electoral. Sinceramente, me dejó un poco "fuera de juego". Le respondía a mi amigo que, desde mi apreciación subjetiva, entendía que se trataba de una candidatura unipersonal que vira entorno a un líder, más concretamente, sobre el compañero politólogo y "activista" Elvise Pérez. Al mismo tiempo, le comentaba que me parecía una continuación de aquellas ofertas que abrazan el populismo y que se posicionan, en relación al espectro político, dentro de la derecha alternativa. Sobre esto último, me baso más en su corta, pero dilatada, pertenencia a diferentes partidos integrantes de la derecha y centro-derecha ideológica y su colaboración con medios y grupos de comunicación afines, que en sus propuestas. Por cierto, en su página web


oficial no encuentro nada que se parezca a un programa electoral. Al hilo de esta novedad en el tablero político, observaba, con cierto pavor, como Giorgia Meloni cortejaba a Marine Le Pen, con la intención de aunar la representación de sus respectivos partidos en un único grupo político en el Parlamento Europeo. A esta coalición se sumaría la fuerza electoral que obtuviesen el resto de partidos de la extrema derecha europea, como por ejemplo, los liderados por Santiago Abascal, Victor Orbán o Geert Wilders. Según la mayoría de los sondeos, su ascenso supondría una intención de voto entorno al 25%.


El auge de la derecha identitaria euroescéptica pondría en jaque el predominio de los tres grupos ideológicos predominantes: socialdemócratas, conservadores y liberales. Me cuesta imaginar un comisario euroescéptico, xenófobo y que busque establecer fronteras y volver al Estado-Nación, en definitiva, lo contrario a los valores en los que se basaba la Unión Europea en su tratado fundacional. Desde mi punto de vista, sería el principio del fin, de una organización muy debilitada. El Brexit es un ejemplo de la desafección ciudadana en relación con las instituciones europeas. Como amante de la ficción y fantasía, cuando pienso en ésto o en imágenes como la de Vista Alegre y Javier Milei, no puedo evitar pensar en "El Señor de los Anillos" y la llamada del señor oscuro Sauron reuniendo a sus siervos, con el fin de destruir a elfos, enanos y hombres y acabar con la Tierra Media e imponer la hegemonía del


orco. A vista de una gran parte de la ciudadanía, las elecciones europeas se vislumbran como algo lejano, ajeno a ellos. Nada más alejado de la realidad. Las instituciones europeas suponen, desde un punto de vista económico, jurídico, social, etc los entes decisorios más importantes para el conjunto de los Estados que forman la Unión Europea. Por lo tanto, vota. Es tu derecho y tu deber.

lunes, 13 de mayo de 2024

Gobernabilidad y reforma. (F. Javier Castillejo de Haro)

F. Javier Castillejo de Haro. Graduado en Ciencias Políticas y de la Administración. Vocal de Politicand (Asociación de Politólogos de Andalucía).

Los resultados de las elecciones autonómicas catalanas convierten el fenómeno de la ingobernabilidad en una constante. Las líneas rojas y los bloqueos cruzados entre partidos, con relación a los pactos poselectorales, imposibilitan la conformación de mayorías de gobierno. No es descartable una repetición electoral. En esta región, a las habituales diferencias ideológicas se suma el agravante del sentimiento identitario. Hace tiempo que, desde algunos sectores independentistas, se ha intentado plebiscitar y perpetuar la dicotomía constitucionalistas o unionistas-independentistas. El varapalo electoral, en especial, de ERC y la CUP es consecuencia de este anhelo. Pero el sentimiento de pertenencia abarca un abanico más amplio. Dentro de los que abogan por la unidad del Estado, Vox defiende acabar con las autonomías, mientras que en el ideario del PP existe una fuerte sensibilidad autonomista. Sentimiento que persiste, incluso con su intento de sorpasar a la ultraderecha española, extremando su discurso en materia de migración o seguridad ciudadana. En menor grado, pero ha tenido el mismo efecto que el conseguido, en Badalona, por Xavier García Albiol. Un gran resultado del Partido Popular, abarcando el voto del “difunto” Ciutadans. Por cierto, preocupante la irrupción de la derecha identitaria independentista en el Parlament, incrementado la presencia de la ultraderecha. En el otro lado del “unionismo”, el PSC se presenta como una formación en la que convergen una gran transversalidad identitaria. Comuns Sumar, aboga por un concepto federal de España. 
España y Cataluña son vasos comunicantes. La importancia de los partidos políticos catalanes, a lo largo de nuestra historia democrática, es persistente en términos de gobernabilidad del país. En el anterior párrafo, he destacado que, con los actuales resultados, los vetos entre partidos eran evidentes. En España y sus diferentes regiones, conformar un gobierno con diferentes sensibilidades es impensable. En clave nacional, el apoyo de ERC y Junts al Gobierno limita sus posibles pactos autonómicos. Los partidos independentistas no suman. Por lo tanto, la única ecuación posible es un gobierno progresista formado por PSC-ERC-Comuns, reeditando el tripartito y retrotrayendo la política catalana a la etapa anterior al procés.
Este último acontecimiento electoral me sirve de introducción para un análisis más amplio sobre una posible reforma de la configuración territorial, institucional y administrativa del Estado. Se debería avanzar hacia un modelo federal y abandonar el autonomismo asimétrico. El modelo alemán sería un buen espejo donde fijarse, con la salvaguarda de ser contextos distintos, con una realidad sociopolítica e identitaria propia. Como he mencionado, tras el procés, los partidos independentistas han intentado convertir cada elección en un plebiscito sobre la independencia. Se intenta alejar al ciudadano de aquellas marcas electorales en las que prevalece la defensa y el reforzamiento de las políticas de bienestar o las mejoras laborales y sociales. En definitiva, todas las encaminadas a mejorar nuestra vida, en contraposición a aquellas ofertas inertes en un sentido social, medioambiental, sobre políticas de conciliación, lucha contra la precariedad y desigualdad…, basadas simplemente en un amplio sentido identitario y con un alto componente demagógico.  Siempre he defendido que el mayor enemigo de las democracias son los nacionalismos, independientemente de su ámbito territorial. Si unimos nacionalismo y desinformación, elaboramos un cóctel, altamente peligroso, capaz de acabar con las democracias contemporáneas.
El agravio entre territorios se está convirtiendo en un fenómeno estructural. En este sentido, los últimos acuerdos para la formación de gobierno, ponen de manifiesto este problema endémico. Independientemente de la valoración subjetiva sobre los términos de las negociaciones, Cataluña necesita “mirada larga”, en un intento de restablecer la convivencia democrática. Se puede llegar a entender la concesión de una amnistía, por delitos políticos, para intentar desencallar una situación política en el marco de un proceso de negociación, pero el simple hecho de valorar ampliarla a otro tipo de delitos o cuestiones la convertirían en un acto de corrupción gubernamental. Por ejemplo, la condonación de la deuda abriría “La Caja de Pandora”.
Si no sucede, por ejemplo, como ocurre con la corrupción, blanqueada y olvidada en un lacónico período de tiempo (Madrid, Valencia…), se va a penalizar electoralmente al PSOE, más concretamente, en clave estatal y a sus filiales no periféricas, en contraposición, a los espectaculares resultados en Cataluña. El espejo de Andalucía sería un buen instrumento donde mirarse. Los ingenieros electorales socialistas deberían valorar la posición del votante de centro-izquierda moderado, que supone el mayor caladero de votos de este partido centenario. En esta comunidad, este voto está virando hacia el PP, que ha conseguido disfrazarse de un partido andalucista que, incluso, abraza la socialdemocracia. En la praxis, a veces, actúa como un partido centrista, social y económicamente liberal y autonomista, otras, según para quién y cuando. 
Se ha conseguido configurar Gobierno, pero acabar la legislatura sería un éxito. No lo descarto, tratándose de Pedro Sánchez, ante el que me quito el sombrero como superviviente político. La casuística nos dice que, exponerse a un mandato de este tipo, será insufrible. Depender de una amalgama de partidos en el que, como a los posconvergentes, la estabilidad del Ejecutivo de la Nación poco o nada les importa, complica la gobernabilidad. Habría que sumar que se tendrá que legislar a base de decretos leyes o que el principal partido en la oposición cuenta con una amplia mayoría en la Cámara Alta. 
La sobrerepresentación con la que cuentan los partidos periféricos nacionalistas e independentistas, en el Congreso de los Diputados, es otro de los problemas a los que se enfrenta la gobernabilidad del país. Es una máxima la dependencia histórica de las fuerzas estatales para conformar Gobierno. En este sentido, “nadie está libre de pecado”. No olvidemos que Aznar hizo concesiones inéditas a los nacionalistas con tal de gobernar.
Para acabar con esta dependencia existen varias hipótesis. Existen aquellas basadas en el enfrentamiento, la confrontación, la centralización del Estado o medidas encaminadas, por ejemplo, a la ilegalización de marcas electorales. Como referente encontramos a Isabel Díaz Ayuso, probablemente, para camuflar que su partido tenga una presencia testimonial y sea irrelevante en algunos territorios, como Euskadi. Otros, como el que yo propongo y, a continuación, desmenuzó con las siguientes medidas:
1. La celebración de un referéndum vinculante en Cataluña. Habría que estudiarse con detenimiento y en qué términos se preguntaría sobre el estatus político. No hay nada más demencial en democracia que se tema a que la ciudadanía vote.  Después de un baño de realidad y la más que probable victoria del “constitucionalismo” o unionismo, a algunos se les acabaría el relato sobre el Estado opresor. Se tendría que inventar otra cosa para satisfacer a sus bases.
2. La más importante e inalcanzable: un cambio de la Ley Electoral, más concretamente, del sistema electoral en las generales. Paso del método d’Hont a un sistema de representación proporcional más equilibrado. Necesitaría una exposición amplia  pero, abreviando, se elegirían la mitad de diputados manteniendo el mismo sistema y la otra mitad siendo el Estado una circunscripción única. ¿Estarían los dos partidos mayoritarios, a nivel nacional, dispuestos a abordarla? Por desgracia, la respuesta es negativa. Los penalizaría electoralmente. Con esta reforma, se conseguiría una mayor equidad, en términos de representación, penalizando a los partidos sobrerrepresentados  y permitiendo que partidos como PACMA, que superan en votos a otros con representación, pudieran obtener escaño/s.
3. En menor medida, reforma constitucional y reconstitución del Senado en una verdadera Cámara de representación territorial, acabando con un “cementerio de dinosaurios” y pago de “servicios”. Algo impensable, por el poco bagaje y sentido de Estado del grueso de los políticos actuales y su poca capacidad de pacto. Configurar una mayoría de 2/3 en una votación es hablar de ciencia ficción. Actualizar la Carta Magna la acercaría a la problemática actual. Un corta-pega ya no es suficiente. Estas reformas nos acercarían a un nuevo marco multilateral, evitando agravios, disensiones y asimetrías interterritoriales. Existen territorios que, de facto, funcionan como países independientes, disfrutando, por ejemplo, de su propio sistema tributario. Como andaluz me siento agraviado en que haya distintas “velocidades”, sin perjuicio de las peculiaridades culturales, lingüísticas o históricas de cada uno.






lunes, 6 de mayo de 2024

No queríamos decir adiós, diremos hasta siempre....

 


Nuestras condolencias de BAILÉN INFORMATIVO, la ASOCIACIÓN CAECILIA y la ASOCIACIÓN HISTÓRICO GENERAL REDING, por el fallecimiento de nuestro querido amigo y compañero “del alma”.

Un abrazo fuerte desde nuestra redacción a los familiares y amigos de José Luis Rodríguez Hermoso

viernes, 26 de abril de 2024

La deriva de la política y la presunción de inocencia. (F. Javier Castillejo de Haro)

 

F. Javier Castillejo de Haro. Graduado en Ciencias Políticas y de la Administración. Vocal de Politicand (Asociación de Politólogos de Andalucía).

Los últimos acontecimientos acaecidos alrededor de la figura de nuestro “Primer Ministro”, Pedro Sánchez Pérez-Castejón, me hacen reflexionar hacia donde se dirige la política en España.

Como analista político, lo sucedido me ha descolocado. Reconozco que se me cae un mito de la resistencia política. Creo que lo ocurrido no obedece a ninguna estrategia electoralista. No tiene sentido, con la actual cobertura. Las expectativas son que el PSC va a mejorar, notablemente, sus últimos resultados en Catalunya. Además, con relación a las próximas elecciones al Parlamento Europeo, los últimos sondeos demoscópicos sitúan a los socialistas empatados, en intención de voto, con el Partido Popular. Probablemente, la situación de continuo hostigamiento, de la derecha y ultraderecha política y mediática, le ha superado.

La política, entendida como la fórmula de llegar a puntos de encuentro con  diferentes, está desaparecida. La ausencia de argumentos y propuestas, el “tú más”, la política barriobajera y de trinchera, la utilización discrecional de las "fake news" o la testosterona se ha impuesto a los valores que deberían de imperar en las diferentes sedes de la soberanía popular. La actual casta política no ayuda a disminuir la desafección del electorado y la polarización de la sociedad.

A ojos de la opinión pública, la presunción de inocencia no existe. El caso de Begoña Gómez es paradigmático. Resulta demencial,  basándose en una serie de artículos periodísticos sin demostrar, condenar a una ciudadana.

Ante este proceso, de reflexión del Presidente, los ciudadanos nos preguntamos que pasará. Se abren cuatro posibilidades:

- Que no dimita y retome su actividad, como cabeza visible del poder ejecutivo.

- Que no dimita y se someta a una cuestión de confianza. Solo tendría sentido a efectos simbólicos. Este mecanismo parlamentario debería utilizarse si existieran disensiones con sus socios de coalición.

- Que dimita y convoque elecciones. Es el supuesto que veo más improbable. Sería un acto de irresponsabilidad hacia su partido y el electorado progresista. Supondría, casi con total seguridad, un cambio de color de Gobierno.

- Que dimita y se aplique, reglamentariamente, el artículo 101 de la Constitución Española. Cesaría el Gobierno y permanecería en funciones hasta la toma de posesión del nuevo. A continuación, comenzaría la apertura de consultas, la consiguiente proposición del Jefe de Estado de un candidato (probablemente la Vicepresidenta Primera, María Jesús Montero Cuadrado), sometiéndose a una votación de investidura en el Congreso de los Diputados.

El lunes nos quitaremos de dudas.

martes, 23 de abril de 2024

Todo el mundo gana, nadie pierde... JAVIER CASTILLEJO DE HARO

 Francisco Javier Castillejo de Haro. Graduado en Ciencias Políticas y de la Administración. Vocal de Politicand (Asociación de Politólogos de Andalucía) 


Como andaluz admiro el peso de los partidos nacionalistas vascos en el devenir de la política nacional y su influencia, en la toma de decisiones, en los diferentes gobiernos centrales de turno. Influencia que no se reduce al marco contextual de negociaciones actual. Me recordaba, hace tiempo, el presidente de mi asociación, Antonio Conde Argudo, una frase lapidaria de Xabier Arzálluz, en las que afirmaba: "He conseguido más en 14 días con Aznar que en 13 años con Felipe González". Al mismo tiempo, comparto el anhelo con algunos compañeras y compañeros de la Asociación de Politólogos de Andalucía, concretamente con Juan B Fariñas, de la existencia de un partido regionalista andaluz. En este actor, alejado todo lo posible de rifirrafes ideológicos y transversal, se reflejaría la idiosincrasia andaluza, reivindicaría y pondría en valor a nuestra comunidad en Madrid, con las consiguientes contrapartidas. Según la Ley Electoral, Andalucía proporciona 61 escaños a un conjunto de 350 diputados en el Congreso, por lo tanto, imagínense el peso en términos de poder. 

Pero entrar al fondo de esta hipótesis, que me sirve como introducción al análisis de los resultados de las últimas elecciones vascas, significaría otro artículo denso y pormenorizado. 

Me gustaría remarcar que el resultado de estas elecciones nos confirma el auge del bipartidismo, prologando la inercia de los últimos comicios. Euskadi, por su singularidad y por el clivaje entre partidos estatales y nacionalistas, no es el mejor ejemplo. Pero la irrelevancia de Vox y de las marcas electorales que representan a la izquierda alternativa confederal lo corroboran. 

Algo muy común de los partidos es que, tras los resultados electorales, se intenta a ojo de la opinión pública, de su electorado e, incluso, de sus adversarios erigirse como ganadores, aun no siendo vencedores. Los partidos con pedigrí aplican la autocrítica interna y “el corte de cabezas”. los últimos resultados electorales autonómicos vascos lo pone de manifiesto. Mi análisis, en términos decrecientes de éxito electoral, lo plasmo por partidos con representación en el Eusko Legebiltzarra: 

1. PNV. El verdadero vencedor de estas elecciones. Es obvio que su posición es la que desearían el resto de formaciones. Su mayor éxito radica en aguantar la erosión que supone gobernar, con una perdida mínima en escaños y votos. 

2. PSOE-PSE. El otro gran triunfador, con una doble victoria. La primera, mejorar sus resultados. La segunda, superar el plebiscito a Pedro Sánchez. Los intentos, de la derecha mediática, no causa el mismo efecto en los territorios periféricos que en el resto de España, donde existe otra sensibilidad hacia los pactos con los partidos independentistas.

 3.EH Bildu. Quizá, no condenar sin ambigüedad el terrorismo (la influencia de Sortu es determinante), les ha robado una oportunidad de haber mejorado sus extraordinarios resultados electorales. Han perdido una oportunidad histórica de integrarse plenamente en la senda de la normalidad institucional. Resulta paradójico, ante los mejores resultados históricos del nacionalismo-separatismo vasco, rozando el 70% de apoyo, que el apoyo a la independencia esté en mínimos históricos, alrededor del 20%. Una gran parte del voto peneuvista proviene de una parte de la población que comparte un sentimiento identitario dual español y vasco, en mayor o menor medida (alrededor del 40% de la población se siente tan española como vasca). De la misma forma, el voto federalista, que en las anteriores elecciones votaron a Unidas Podemos, ha sufrido un trasvase hacia Bildu y no hacia el PSOE, atraídos por su discurso en defensa de lo social y su mirada a largo plazo de la cuestión nacional. 

4. PP. El centro-derecha estatal mejora levemente, pero parece estancado. Desde la época de Jaime Mayor Oreja y su pacto de gobierno con el PSE, en contraprestación al Plan Ibarretxe, su ostracismo en la política vasca es una máxima. Pero el contexto ha cambiado, ahora los problemas son otros. Quizá esa sea la cuestión, que es visto desde el electorado vasco como un partido estatal en todos los sentidos. Deberían aplicar el discurso de Juanma Moreno y no el de Isabel Díaz Ayuso. Difícil tendrán llegar a Moncloa teniendo resultados irrelevantes en Euskadi y Catalunya. 

5. Vox. Supone un ejemplo de la desproporcionalidad en el reparto de escaños en Euskadi, ofreciendo el mismo número en los tres territorios históricos. Con un poco más de 21000 votos han entrado en el Parlamento. De todas formas, un resultado muy testimonial. 

6. Sumar y Unidas Podemos, los grandes perdedores de estos comicios. El afán de la izquierda a la izquierda de auto inmolarse no tiene límites. Parecía que lo de los egos no era solo de la vieja política. Si no me equivoco en los cálculos, la SUMA de los votos de ambas formaciones, si hubieran irrumpido UNIDAS, les proporcionarían tres escaños. No serían buenos resultados porque perderían la mitad de los de las últimas elecciones, pero no supondría el varapalo actual. Unidas Podemos ha desaparecido del panorama político vasco. Será interesante escuchar la valoración de politólogos como Pablo Iglesias.

 Próximo termómetro de la actualidad política nacional: Catalunya.

viernes, 15 de marzo de 2024

Conoce y reclama tus derechos sanitarios como usuario.

 



En el día de hoy 14 de marzo de 2024, miembros de la Plataforma de Bailén y Linares en defensa de las pensiones Publicas hemos estado en el centro de salud norte de nuestra localidad. Para informar sobre la campaña conoce y reclama tus derechos sanitarios como usuario.

 

Al mismo tiempo que iniciamos en Bailén una recogida de firmas para presentarlas en el Parlamento de Andalucía, para que se reduzcan las lista de espera y haya mas inversión en la contratación de posesionales sanitarios en la sanidad pública.

 

Adjunto, dos audios junto y fotos:

 

Idelfonso Espinosa, portavoz Plataforma Linares en defensa de las Pensiones públicas

 

Francisco David Anguita, Portavoz Plataforma Bailén en defensa de las pensiones públicas

 

Un cordial saludo

 

Francisco David Anguita    Idelfonso  Espinosa

687960693                        634643949



lunes, 26 de febrero de 2024

De la pasión al play-off (Ascenso a 1º División andaluza)

 De la pasión al play-off


 
Desde que tengo uso de razón recuerdo la emoción que siempre me ha causado el mundo del fútbol, desde pequeño como aficionado, mi experiencia como jugador en tierras alemanas y finalmente, en el corazón de Bailén como directivo, donde he podido ser testigo de la pasión y la energía que este deporte despierta en las personas. Sin embargo, ha sido este proyecto, crear un club de fútbol desde cero con la única carta de presentación que la ilusión de cinco personas que querían aportar su granito de arena por Bailén, por el deporte y por el fútbol en concreto, lo que todavía no consigo desentrañar.

Un club recién creado, que vaya primero en la liga y que a falta de varias jornadas ya haya conseguido matemáticamente jugar la liguilla de ascenso, no es nada más que un paso más en lo deportivo, pero este proyecto tiene muchas emociones detrás que voy a intentar resumir en estas líneas. 

No voy a entrar si es fácil o difícil la gestión de un club, eso lo voy a dejar a la imaginación del lector, aunque nadie se sorprenderá si les adelanto que es un dolor constante de cabeza. Lo que sí que voy a hacer es trasladar al lector una enseñanza que mi madre siempre nos ha dicho a mi hermano y a mi “Estar, ser y agradecer”. 

Me voy a quedar con el último verbo de esa frase y voy a agradecer a mis amigos de la directiva todo su tiempo, comprensión y su tiempo en este sueño. A los cuatro “locos” que decidieron que era el momento y cómo era la manera de cambiar las cosas. A los que pusieron sus recursos, horas de esfuerzo, trabajo y su dedicación en algo que hoy es una realidad. Ellos saben lo que hemos sufrido y lo que hemos luchado. 

Voy a seguir agradeciendo a un grupo de futbolistas y cuerpo técnico, que ahora es un grupo de amigos que en cuanto supieron de este proyecto dejaron sus equipos para venir aquí. No lo dudaron ni un segundo. La ilusión se veía en sus caras, el esfuerzo está dando sus frutos y no hay nada más que añadir que agradecérselo todo. Ellos son los verdaderos protagonistas de esta historia. 

Sigo agradeciendo a patrocinadores que han puesto su granito de arena. La generosidad y apoyo con la que nos hemos encontrado han sido fundamentales para nuestro éxito. Cada vez que saltamos al campo con los colores y con vuestros logos, nos llena de orgullo saber que estamos representando no solo a una ciudad como es Bailén sino a una comunidad de empresas de nuestra localidad con todo su cariño técnico y humano.

Por último, no quiero olvidar a nuestra afición y de las muchas personas que nos han acompañado y nos han ofrecido su ayuda para lo que hiciese falta. Empezamos cinco personas pero ahora somos muchos más. Cada grito, cada aplauso, cada momento que hemos intentado inmortalizar nos tiene todavía abrumados. No somos capaces de digerir tanto apoyo desde tantas personas. De verdad, mi más sincera enhorabuena porque este triunfo también es vuestro. 

Y concluyo, desde el primer minuto del partido del play-off hasta el último suspiro los viviremos con la pasión y la ilusión que puede tener un niño, como hasta ahora hemos venido haciendo cada domingo, pero el resultado, ya nos dará igual, porque nosotros ya habremos ganado.

Álvaro Cárdenas





viernes, 23 de febrero de 2024

Foesco empresas febrero

viernes, 16 de febrero de 2024

Cursos Bonificables para empleados 2024

jueves, 15 de febrero de 2024

Serys luz

Estado actual del cesped artificial del Campo de Fútbol 19 de Julio (Gregorio Manzano)

 Foto vídeo denuncia:

Numerosas personas (entrenadores, jugadores, padres y familiares) de los diferentes equipos que juegan en el Gregorio Manzano (campo de fútbol 19 de Julio) nos alertan de que los desperfectos, roturas, partes desprendidas o despegadas y la falta de mantenimiento del césped artificial puede acarrear fuertes lesiones en los jugadores/as que habitualmente utilizan estas instalaciones. 
También se preguntan si no es el momento de empezar a cambiarlo por otro nuevo y en mejores condiciones.