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sábado, 7 de noviembre de 2020

Otra editorial que teníamos preparada para el último número de BAILÉN INFORMATIVO, el 123, que modificamos por mor de la pandemia

 

Teníamos ya escrita nuestra editorial, cuando nos sobrevino la terrible pandemia, el estado de alarma, las muertes, el confinamiento, los miedos a los contagios y los cambios sociales y económicos en este país

 

EDITORIAL

 

¡SI! Estamos aquí.

 

 

Ha transcurrido casi un año desde el último número, el 122. Ya decíamos en aquel editorial que no habíamos desaparecido, que dormíamos un sueño de verano… y que el tiempo no se detenía… y que continuábamos con nuestra actividades habituales más otras añadidas, como los Encuentros con Reservistas en el 2019, los PREMIOS CAECILIA en su 25 edición, las permanentes colaboraciones con la Orden de los Caballeros de la Veracruz del Rey Fernando III, o con la Asociación de Reservistas de Jaén, además de colaborar en la organización de las Recreaciones de La Peza y de Arjonilla. Un año más hemos participado con el Certamen de Novela Histórica de Úbeda, y otros eventos más por la geografía española, en el marco de la cultura, la historia y el recreacionismo, y ¿porqué no decirlo? de nuestro propio entretenimiento.

 

No hemos olvidado nuestras raíces periodísticas, informativas y culturales, y en ese contexto mantenemos activo el blog BAILEN INFORMATIVO, con más de 1.500.000 de visitas, informando de los actos sociales y eventos culturales en Bailén, o los deportivos, tanto de Bailén como de la comarca, de todas aquellas actividades literarias e históricas que se desarrollan en nuestro entorno, en muchas de las cuales participamos activamente, bien en la organización, bien disfrutándolas de una forma lúdica.

 

Por otra parte, un año más de vida y de experiencias, y un año más de crisis estructural en Bailén. Crisis de la que no nos sacan ni los poderes municipales, ni tampoco los cambios de signo político que se han dado en Andalucía. Aquí seguimos olvidados del mundo, en una isla, donde hace una década presumíamos de una de las rentas per cápita más altas de España. Hoy estamos en el furgón de cola y perdiendo población año tras año ante la falta de oportunidades y ofertas de trabajo para nuestros jóvenes, pero también ante la falta de oferta cultural y lúdica que obliga a nuestros hijos a buscar esa oferta en otros pueblos de los alrededores, en los que la apuesta por la cultura y el ocio es más significativa.

 

No se trata de denunciar por denunciar, crítica de la desrazón pura. Nunca lo hemos hecho ni lo haremos. Se trata de un llamamiento a los responsables municipales para que tengan más alturas de miras en lo cultural, y promuevan una oferta de más calidad, que busque un salto más cualitativo en las programaciones, sin obviar el producto local, que de por sí ya es numeroso. Que otras localidades nos tengan como referencia en el calendario cultural por eventos culturales acordes a lo que pretendemos ser, a lo que queremos proyectar de nosotros mismos, como la apuesta de otras localidades, caso de Cazorla con su Festival de Blues o de Teatro; o Úbeda, con su continua programación musical, de exposiciones, de certámenes literarios o de teatro; o Baeza, con su rica oferta patrimonial y cultural, pero también Alcalá la Real, con Etnosur, por citar localidades que en sus fiestas o en fechas señaladas, se vuelcan en una oferta musical o de teatro, de primer orden, que atraen a su ciudad a una ingente cantidad de turismo, con el consiguiente beneficio para todos. Y por poner varios ejemplos hablamos de Vilches, La Carolina, Andújar, Mengíbar, La Guardia, o el propio Baños de la Encina. De eso es de lo que hablamos. En este apartado hemos alabado el compromiso de la Concejalía de Patrimonio con la mejora de la imagen de nuestra población, al concederle el PREMIO CAECILIA A LAS ARTES 2019 al proyecto MURALES CON-CIENCIA, que está embelleciendo los rincones olvidados de nuestra ciudad.

 

Nosotros SI, seguimos vivos, y seguiremos exponiendo en el Museo de la Batalla, en colaboración con asociaciones hermanas, como la Orden de Santa Elena, realizando viajes, encuentros, presentaciones de libros, compatibilizándolo con nuestros trabajos, con la familia, con los amigos, a los que también tenemos la obligación de asignarle su cuota de nuestro limitado tiempo. En este devenir, hemos conocido nuevos amigos, fichado nuevas plumas que enriquecerán el léxico y la historia de nuestra revista, BAILÉN INFORMATIVO.

 

En el número 123 de nuestra larga trayectoria periodística y cultural, insertamos algunas de las actividades en las que hemos colaborado en este último año al objeto de que quede constancia en nuestros archivos, a los que continuamente acceden historiadores, escritores y novelistas que bucean en nuestro pasado, y para los cuales la revista es un referente en sus consultas historiográficas, algo de lo que nos enorgullecemos desde nuestra redacción, autorizando el uso de nuestros archivos para ello.

 

 

 Y con esa misma actitud, las páginas de la revista y del blog, siguen abiertas a cualquier opinión y/o participación, con total libertad, con pluralidad ideológica, como siempre nos ha caracterizado en B.I., polémicas incluidas, a las que no estamos cerrados, y que en ocasiones alimenta nuestro universo mediático, sobre todo en las concesiones de los Premios Caecilia BAILENENSES DEL AÑO. En la última edición también se han oído voces, encontradas, todo hay que decirlo, sobre la idoneidad o no de concederlos a dos políticos de tendencias encontradas, en un momento en el que no eran capaces el PP y el PSOE de llegar a ningún principio de acuerdo. Esa era la idea, desde nuestra modesta posición tender puentes, acercar posiciones, crear los espacios adecuados para el entendimiento, mostrar que es posible, al margen de las capacidades y méritos de los homenajeados, ampliamente demostradas.

 

Como confesamos a colaboradores y amigos, rompimos una norma no escrita en el imaginario de los Premios, cual es no conceder parabienes u homenajes a políticos, para no significarnos, pero la necesidad y el momento nos obligaba a ello. Y, sinceramente, nos encanta romper las normas, transgredirlas en ocasiones.

 

 

     La redacción de B.I.

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