PEDRO
GONZÁLEZ ORTIZ
Pequeñas
cosas a las que apenas damos importancia
En
un universo hecho a la medida de lo grandioso.
De
esas cosas sencillas, afables y espontáneas,
Rectas
y sinceras en su esencia, se nutre la amistad:
O
tal vez sería más certero decir, lo eterno.
Las
palabras, como un Geiser,
brotan del alma,
y
la pluma corre-vuela Ocupando
la amplitud
de
lo que antes fueron sileNcios,
pero eran gritos
contra
lo injusto, lamentos Zánganos
que no quisimos
ni
pudimos descifrar. Tal vez, A
menudo ocultados, pero
siempre
descubiertos por La
inexorable realidad.
No
es casual que en esE
infinito, a Pedro le nombraran
el
Olímpico, el virtuoso del Zodiaco,
el orador honesto.
Otros
tiempos, aún lejanos, glosarán su estilo y su figura,
Remediarán
su historia, su particular peloponeso,
Tantas
veces declamado en la acrópolis del
ingenio.
Ídolos
olvidados que surgen con
fuerza, y a los que vimos
Zozobrar
el pesimismo, aunque nunca el desaliento.
Manolo
Ozáez
En la entrega de los Premios de la Asociación de Reservistas Voluntarios Fernando III el Santo, de Jaén, se le hizo entrega a don Pedro González Ortiz, Inspector Jefe de la Policía Local de Bailén, de el presente poema acróstico, escrito por el Secretario de la Asociación CAECILIA y de la Asociación H. C. General Reding, de Bailén.
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