Poema acróstico a JUAN JOSÉ RUIZ CIRIZA, por Manolo Ozáez

JUAN JOSÉ RUIZ CIRIZA

Jubón amarillo cubre el torso heroico de su naturaleza,

Un alma que añora la dorada época de los tercios imperiales,

A un tiempo héroes a un tiempo villanos comunales.

No pudo evitar la rabia por su abandono, la sensación de tristeza.

  En su currículum, consta que Juró su bandera,

que defendió, hasta donde pudO, y un poco más

   los excelsos y elevados idealeS, aunque tal vez, quizás,

       eligiera por error otra profEsión, otra cátedra, distinta carrera.

      Subinspector, ahora Secretario. Militar, Padre o EscritoR,

                  Historiador. Conferenciante. El silencio es su tabÚ,

           pero a la vez los sonidos que regala es un mapamundI

          en los que un día el teniente, que lo es, aspiro a alféreZ

Contador de historias noveladas, de las guerras y las soldadas,

Imaginar un universo de honores, de valor, de batallas,

Regadas por la roja sangre de sus camaradas reservistas,

Intelectuales que tomaron la pluma como arma, la tinta,

Zénit de su existencia, pues ha alcanzado la madurez.

A pesar de no buscarla, acaso una pizca de sensatez.

                         Manolo Ozáez

En la entrega de los Premios de la Asociación de Reservistas Voluntarios Fernando III el Santo, de Jaén, se le hizo entrega a don Juan José Ruiz Ciriza, secretario de la Inspección de Trabajo de Jaén,y alférez reservista, de el presente poema acróstico, escrito por el Secretario de la Asociación CAECILIA y de la Asociación H. C. General Reding, de Bailén