ANTONIO
MIGUEL TROYANO MERINO
A
menudo
los sueños son esquivos, en ocasiones se hacen realidad,
Nadie
piensa que algún día, nadie, sollozos aparte, te agradezcan
Tantos
y tantos esfuerzos. Una es de cal, pero otra es de fina arena.
Otoños
en la distancia, en la olvidada historia que reconquistamos;
Ni
en veranos sometidos por nuestras pólvoras negras pisadas.
Inviernos
en la lejanía, recobrada la
aventura, la leyenda reparada.
Otros
fueron los que la vivieron, nosotros los que la narramos.
Mañana
será un nuevo día: rociaremos el ánima del
Imperial
cañón. Asearemos nuestro rostro.
Glosaremos
viejas canciones que nos animarán,
Un
instante antes de la batalla. Y en el ocaso,
Encenderemos
las hogueras alrededor del campamento.
La
sensación de haber vencido al tiempo recorrerá nuestro cuerpo.
Tentados
por la emoción de lo inexplorado,
Resueltamente
enhiestos, la frente al cielo,
Ojo
avizor, y el chacó débilmente calado,
Y
un gesto de rabia apenas soslayado,
Asaltaremos
fortalezas inexpugnables,
Navegaremos
en galeones dorados y
Ordenarás
a tus artilleros abrir a discreción
¡FUEGO!
Mientras,
en este otro mundo más cercano,
Entre
barro, impuestos, facturas y bancos,
Recordaremos,
de lunes a viernes, de 8 a 24,
Islas
que conquistamos, piratas a los que nos enfrentamos,
Ninfas
que nos susurraron al oído engaños,
O
traiciones
que perdonamos pero nunca olvidamos.
Manolo
Ozáez
En la entrega de los Premios de la Asociación de Reservistas Voluntarios Fernando III el Santo, de Jaén, se le hizo entrega a don Antonio Miguel Troyano Merino, alfarero, empresario y Presidente de la Asociación H. C. General Reding, de el presente poema acróstico, escrito por el Secretario de la Asociación CAECILIA y de la Asociación H. C. General Reding, de Bailén.
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