Cien amigos lo avalan, mil lo garantizan.
Apósitos que nos dan la luz y la vida;
Resultados, diagnósticos o evaluaciones, yo
Lo de la posición decúbito supino,
O cambios de posturas terapéuticas,
Sinceramente nunca lo entendí, ni lo intento.
Más bien soy de los que creen en las personas
A pesar de lo que digan, o de como piensen,
Nadie es perfecto, ni Carlos ni yo lo somos,
Uno es más experto en curar edemas y cicatrices,
El otro en resolver cuestionarios de Hacienda.
Lo que yo digo, tiene que haber gente para todo.
Miles de inocentes que caímos en sus manos,
A Dios pongo por testigo, pardiez,
Todos sufrimos la cólera de su experiencia,
Unos más, otros menos, según fuera o viniera.
Tengo que decir en honor a la verdad
Verdadera, que fue un privilegio recibir sus
Inyectables dosis de humor, su verbigracia,
Creer por un momento que existen personas buenas.
Manolo Ozáez
Abril 2015
Nota de las asociaciones: Por cuestiones médicas, Carlos Matut Vic se ausentó en la Gala por cuestiones médicas. No obstante, se dio lectura al poema dedicado al alférez reservistas voluntario y enfermero en el Centro de Salud de Bailén.
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