Ayer,
cuando echaba la vista atrás recordando como los tiempos de los
cines se marcharon para no volver recordé algunas otras cosas que
perdimos y que me dan la razón cuando pienso que hay una involución
en las cosas que teníamos.
Las
salas recreativas. Aquí en Bailén se llamaban “Salas de Máquinas”
como si fuesen los cuartos de las locomotoras o las entrañas de un
buque donde los marineros no paran de echar picón en los hornos de
combustión.
Las
Salas de Máquinas eran lugares de reunión y de ocio que frecuentaba
la chavalería de todas las edades. Aunque hoy en día en cualquier
móvil se pueda jugar a juegos más avanzados que en los arcades de
los años ochenta y noventa, lo divertido, lo curioso era frecuentar
esos lugares para jugar y ver a otros jugar y ganar. Era un buen
sitio en que pasar el tiempo.
Cuando
yo era pequeño hubo hasta tres de estos salones abiertos a la vez,
aunque a lo largo del tiempo recuerdo otros lugares, como la actual
tienda de Paype que antes de ser una tienda de ropa eran unos salones
recreativos llamados “Hobby Play”. El avance de las tecnologías,
sobre todo en las consolas acabaron con los arcades, pero hoy en día
apenas hay un sitio donde poder jugar un futbolín o un billar,
clásicos de salón que aún no han sido sustituidos por otras
tecnologías. ¿O quizás si? Recuerdo que en la plazoleta de
Correos se podía jugar incluso al Tenis de Mesa como al billar de
carambolas, pagando según el tiempo que jugaras.
Después
he recordado que de pequeño cada verano en Bailén (o Guarromán)
podíamos disfrutar de un parque acuático. ¡El Aqua Oliva! Nada de
ir a Córdoba ni a Granada, no lo pudo terminar Peñalver con sus
sueños imperialistas en la capital del Santo Reino, pero aquí en
Zocueca teníamos la posibilidad de tirarnos por los toboganes de
agua cada mes de Julio y de Agosto. No sé si la mala gestión o la
pésima explotación de sus propietarios convirtieron el Parque
Acuático en Grecia (en una ruina) pero aunque existió un proyecto
ambicioso de volver a abrirlo como parte de las infraestructuras de
un hotel de lujo con spa y museo con tiendas de jamón, del vino y
del aceite de oliva, lo cierto es que aquel proyecto no llegó a
materializarse, ni por supuesto nunca llegó a construirse aquel
hotel y los toboganes y el río aventura del parque acuático siguen
durmiendo el sueño de los justos.
Cuando
era más joven también abrían cada verano Terrazas o Discotecas de
verano. Nombres como La Explo, el Toca Toca, La Vaquería, La Keops,
el Dakota o incluso cuando era más joven la mítica Zona86.
Otras
lugares más efímeros fueron los cibers, primeros lugares públicos
donde la gente podía pagar por conectarse a Internet (o en día es
más fácil robárselo al vecino)
También
recuerdo un Pub llamado La Bolera, ¡que tenía una bolera! Aquella
bolera era pequeña, los bolos estaban sujetos con cuerdas pero la
diversión era la misma.
Cuando
era más joven había una zona de Pubs, la Cervecería (Catedral), el
Ay Carmela/ Fraguel Rocky otros muchos nombres y lugares míticos.
Cha cha cha, Latino, Boomerang, El Eclipse, Berlín, La Luna, New
Classics, Lemon, Lumiere, o los míticos Buho, Johan y el Donalds
entre otros.
Voy
a terminar este artículo con una pequeña reflexión. En todos estos
lugares se podía beber y fumar a raudales (incluso si te estabas
tirando de un tobogán del Aqua Oliva, que yo también he visto
alguno que ha dejado el cubatilla al socorrista encargado del tobogań
y tirarse con el cigarro en la mano.... pues eso. Que hoy en día
esos tiempos del cubata y del cigarro han dado paso al tiempo de la
pala y las pelotas: la edad dorada del Paddel en Bailén. Hoy en día
SÓLO hay Paddel en Bailén...dentro de veinte o treinta años
alguien escribirá un artículo como este directamente en vuestras
mentes (por que dentro de treinta años los artículos de Bailén
Informativo se implantarán directamente en vuestros cerebros) que
dirá ¿os acordáis cuando en Bailén había doce pistas de Paddel y
otra más en Zocueca?
Hoy
en día mi mayor consejo es que se compren una pala de Paddel y un
bote de tres pelotas y dejen de recordar tiempos pasados... yo ya lo
he hecho.
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