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sábado, 6 de junio de 2020

NO TODO SON ESTRELLAS EN EL CIELO

 SERGIO PADILLA GONZÁLEZ

Quizá nuestros abuelos, no se creerían jamás lo que os voy a contar. Seguramente, en sus tiempos, se miraba al cielo mucho más, esa época en la que no había tecnologías para distraer la vista de las maravillas que la naturaleza nos da. Apuesto a que ellos vieron más cometas, más planetas, y más estrellas fugaces que yo y todos mis amigos juntos, eso sí, ellos miraban al cielo y decían: “mañana va a llover”, y nosotros cogemos nuestro Smartphone 5G y obtenemos la predicción del tiempo con un toque de dedo… ¡No saben lo que se pierden! ¿O somos nosotros los que nos estamos perdiendo el placer de mirar al cielo? Desde luego, al menos ellos casi podían asegurar que lo que veían era natural, pero… ¿Y nosotros? ¿Es ente natural todo lo que vemos?
Seguro que a estas alturas ya hay quien está pensando en OVNIS, extraterrestres y en Cuarto Milenio, pero no. Me refiero a satélites artificiales. Sí, lo has leído bien, esos miles de satélites que el humano lanzó, a veces se dejan ver. No somos conscientes de que sobre nuestras cabezas, además de aviones, cada día pasan miles de artefactos voladores.
Es difícil determinar una cifra exacta, ya que seguro habrá muchos satélites secretos que solo altos cargos del gobierno, militares o agencias espaciales conocen, y otros muchos que se lanzaron en su día, dejaron de funcionar y ahora solo son “basura espacial”, pero desde el primero que se lanzó en 1957, se estiman que actualmente tenemos alrededor de 6.000 satélites orbitando sobre nuestras cabezas, entre 2.000 y 35.000 Km de altura, distancia que equivaldría a darle la vuelta al mundo. 
Es alucinante pensar que los podemos ver a simple vista, sin ayuda de un telescopio. Es más, puede que hayas visto ya más de uno y lo hayas confundido con un avión, con un cometa, o con una estrella fugaz, pero si alguna vez ves los satélites que te voy a decir, no te quedará la menor duda de que lo que estás viendo es algo creado por el hombre, y no un grupo de ovnis que vienen a invadir la Tierra como pensé yo la primera vez que los vi. Y esto fue lo que desató mi interés sobre este tema.
Se trata de unos satélites que desde 2018 orbitan la Tierra en grupos, normalmente de 60 artefactos que siguen la misma trayectoria uno detrás de otro, en forma de tren. Y además son muy fáciles de ver porque tan solo orbitan a 440 Km de altura. De modo que si algún día los ves, rápidamente los vas a reconocer.
Tan solo en lo que va de año, la compañía SpaceX, ha lanzado más de 600 satélites, y tiene pensado lanzar cerca de 12.000 en la próxima década.
¿Y cómo es posible verlos? Muy fácil. La compañía pone a disposición del ciudadano una página web en donde según tu posición, te indica hacia donde tienes que mirar, en el momento exacto, para verlos pasar. Eso sí, sólo podrás verlos si se cumplen ciertas circunstancias. Deben pasar por tu zona justo al amanecer o al anochecer, y encontrarse en una posición en la que los rayos de Sol incidan sobre ellos y se reflejen hacia la Tierra. De modo que los verás brillar, siempre que tengas el cielo despejado y no haya mucha contaminación lumínica.
Space X no es la única compañía que se aventura al reto del internet satelital, otras compañías, como OneWeb o Samsung, también están lanzando satélites para suministrarnos este servicio, aunque son más difíciles de ver porque sus satélites vuelan a más de 1.000 Km de altura, con esto, conseguirán en unos años dotarnos de una velocidad de internet del orden de un Zettabyte. ¿A que no sabes lo que es un Zettabyte? Equivale a un billón de Gigabytes, o sea, 1.000.000.000.000 Gb. Es escalofriante pensar en esta cifra, ¿hasta dónde podremos llegar?
Es posible que en un futuro dejemos de tener la oportunidad de verlos, ya que se están planteando dotar estos satélites de un recubrimiento anti reflejante para eliminar contaminación lumínica en el cielo, y darnos de nuevo la oportunidad de que al mirar al cielo sólo veamos las estrellas, algún que otro avión, un planeta, o quien sabe, algún OVNI… ya que algunos astrólogos se están quejando de que estos satélites están “ensuciando el cielo”.
¿Alguna vez te has preguntado cómo es posible que se mantenga en órbita un satélite?
Fue una de las preguntas que siempre me hice cuando era niño, lo que terminó derivando mi vida y mi carrera hacia el mundo de la ingeniería, la ciencia y las nuevas tecnologías. La ciencia estudia el mundo tal y como es, los ingenieros crean el mundo que nunca ha sido, y la física, mantiene en órbita un satélite.
Desde luego, cada día demostramos que somos capaces de invadir no sólo la tierra y el cielo, sino también el espacio. Nunca olvides que cada vez que uses tu Smartphone, hay miles de chismes voladores por ahí, haciendo el trabajo por ti, enviando información a miles de kilómetros. Quizá te puedan evitar mirar al cielo, pero nunca sustituirán una bonita noche de estrellas.

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