El FMI aplaza la
recuperación de España a 2015
- Prevé crecimiento cero en
2014.
España está en la actualidad próxima a
un crecimiento cero, tal y como afirma el Gobierno. En 2014 las nuevas medidas
de ajuste fiscal se comerán todo el crecimiento económico. Eso implica un
crecimiento cero en ese ejercicio, según las nuevas estimaciones anunciadas hoy
por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
La institución estima que el ajuste
fiscal anunciado en mayo por el Gobierno de Mariano Rajoy equivale al 0,8% del PIB, es decir, unos
8.000 millones de euros. Eso, a su vez, tira para abajo en
7.000 millones de euros la actividad económica. El resultado es que en vez de
crecer un 0,7%, España tendrá un crecimiento cero.
El análisis del Fondo es, en realidad,
moderadamente positivo, dado que en su anterior estimación en abril preveía un
crecimiento del 0,7%, pero un déficit público prácticamente igual. Eso hubiera
implicado la prolongación de la crisis de la deuda y habría impedido que España
recuperara competitividad. Aún así, el recorte del crecimiento de España es
el mayor de todos los países desarrollados.
El Fondo Monetario Internacional (FMI)
ha rechazado de plano todas las premisas económicas del Gobierno español, al
aplazar a 2015 la salida de la recesión. Si el Ejecutivo prevé una caída del 1,3% este
año, el Fondo estima que el PIB se desplomará un 1,6%, o sea, dos
décimas más que en 2012. Y todo ello en un contexto europeo marcado por la
continuación de la crisis. Ni brotes verdes, ni nada de nada. Solo
crisis.
Eso deja a España como el único país
desarrollado que sufre un recorte de previsiones similar a los
de los mercados emergentes. Es un matiz muy importante, porque los
datos publicados por el FMI indican un leve empeoramiento de las perspectivas
económicas en los países ricos y un frenazo considerable en los
emergentes.
Así, EEUU y Alemania crecerán este año y el que viene cuatro
décimas menos, mientras que Francia e Italia lo harán una décima por debajo de lo
previsto en abril. Por el contrario, el Fondo deja su previsión para este año
inalterada, pero empeora la de 2014 en nada menos que 7 décimas. Esa caída se
aproxima a las de China (nueve décimas menos en 2013 y
2014), Sudáfrica (1,2 puntos) o
Rusia (1,3 puntos). La gran diferencia es que,
aun con esos recortes, esas economías mantienen tasas de crecimiento con las que
España solo puede soñar.
Encima, los grandes mercados exteriores
de España se frenan. Ése es el caso de Brasil, que ve sus
perspectivas de crecimiento recortadas en medio punto este año y en 0,8 décimas
el que viene. Y de México, cuya economía se expandirá 7 décimas por debajo de lo
esperado. En total, el crecimiento de América Latina —que ha sido una verdadera
'tabla de salvación' para las grandes empresas españolas— pierde casi un punto
en estos dos años.
El mensaje implícito de la institución
era que España tendría que elegir entre crecimiento, pero y, por tanto, con
crisis de la deuda, lo que llevaría a una situación insostenible, o saneamiento fiscal a cambio de más
recesión. El FMI
no ha publicado datos de paro, inflación o déficit. Para conocerlos, habrá que
esperar al otoño.
Para el conjunto de la economía mundial,
el FMI traza un panorama de cauto pesimismo. Advierte de que "mientras los
antiguos riesgos permanecen, otros nuevos han emergido", en particular una
ralentización del crecimiento en los países en vías de desarrollo.
Y, respecto a la eurozona, el mensaje es
claro: a pesar de la tregua de los últimos doce meses, nada ha cambiado: "La
recesión en el área del euro fue más profunda de lo esperado, debido a que la
caída de la demanda, la depresión de la confianza y los débiles balances [es
decir, la deuda de las familias, las empresas y los bancos] actuaron
conjuntamente para exacerbar los efectos del crecimiento y el impacto del
endurecimiento de las condiciones fiscales y financieras".
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