Algunos de los epectadores que había a mi lado se asustaron cuando vieron que éste oficial francés se salía del guión y se dirigía espada en ristre hacia ellos. Algunas mujeres gritaron y los más precavidos dieron un paso hacia atrás...cundía el pánico... No sabían que iba cargar directamente contra mí, por haber tenido la mala suerte de lesionarme y quedarme sin recreación. Eso sí, yo disparé antes que él, aunque, mi arma esta vez era sencillamente una sencilla cámara fotográfica y no era un arma de avantcarga...
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