El grupo descansa bajo cubierta, entregándose al disfrute de los sentidos: temperatura agradable, mejor degustación, y ¡la cuenta, por favor!, trasladando la música al BAR CONTRERAS, que festeja la efemérides de estar abierto desde hace cincuenta años. Nos recibe el himno del Real Madrid, en una esquina quien fuera alcalde hace un escaso mes, cliente asiduo. A apretujones, nos hacemos un lugar en la barra, y rezamos para que no se le hayan acabado sus famosos caracoles. ¡Eureka!, que dijera el físico y filósofo Arquímedes, aún les queda unas buenas raciones de moluscos, que aconsejamos a algunos de nuestros amigos que apenas frecuentan esta zona en la Calle María Bellido, en el conocido como Barrio de San José Obrero. De hecho, recuerdo que Antonio Contreras, un devoto de nuestra Virgen de Zocueca, en cierta ocasión nos brindó un divertido Pregón de las Fiestas de nuestro patrono. Como siempre, Contreras nos regala la mejor de su sonrisa, y un par de chistes de cojos, mancos y jorobados, con el típico sonido de la ave picuda en su garganta. Las paredes del Bar Contreras almacenan parte de la historia de este Bailén, sobre todo el último tramo preparatorio del Bicentenario de la Batalla de Bailén, así como las mismas efemérides acontecidas en el 2008 y que pusieron a Bailén en el centro de la información nacional: fotografías, diplomas, cuadros, y un sinfín de recuerdos de aquellos emotivos momentos...
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